Las circunstancias en las que el PSOE ha asumido las competencias del Gobierno municipal son muy diferentes a las que se encontró el PP hace cuatro años. En primer lugar, no obtuvo el respaldo a la investidura de Mamen Sánchez como alcaldesa hasta apenas 15 horas antes de la celebración del pleno de investidura, con lo que las casi tres semanas de transición que se abrieron tras la celebración de los comicios no pudieron aprovecharse, en este caso, para realizar el traspaso de poderes dentro de la normalidad con la que sí pudo hacerlo María José García-Pelayo con Pilar Sánchez. En segundo lugar, la existencia de un gobierno en minoría -y muy minoritario- ha dificultado asimismo que la nueva alcaldesa haya podido marcar los tiempos como le hubiese gustado; de hecho, todo apunta a que podría agotar el plazo previsto para la celebración del pleno de organización, que acaba el 18 de julio. Y, en tercer lugar, Sánchez no se ha visto tan apremiada como su predecesora en el cargo, que se encontró nada más pisar la Alcaldía con media nómina impagada, dependencias municipales sin luz y la amenaza de una huelga de basuras encima de la mesa. Mamen Sánchez, por su parte, ha aprovechado sus primeras tres semanas de gobierno para realizar una radiografía interna y externa de la ciudad que, incluso, le ha llevado a plantearse reestrcturar de nuevo las áreas de gobierno para adaptarlas a las “necesidades” que ha detectado en la ciudad y el Ayuntamiento. En este sentido, si se comparan los arranques de éste y el anterior gobierno, hemos pasado de las urgencias de Pelayo al continuado análisis de Sánchez. A la alcaldesa socialista le sirve para poner el énfasis en el “caos” que ha encontrado a causa de la “mala” gestión del PP; a los populares, para subrayar que Jerez vive en el “desgobierno”.
El discurso de Mamen Sánchez transita ahora mismo por esas dos vertientes, la del análisis y la del caos heredado. Con respecto a la primera, ha apuntado que la reestructuración de las áreas de gestión es la consecuencia del continuo análisis que están realizando de la situación del ayuntamiento y de la ciudad: “Estamos viendo las necesidades que tiene esta ciudad, y hay que cambiar muchas cosas, porque lo que servía antes, no sirve ahora. Y esta ciudad necesita muchas cosas nuevas, entre ellas una estructura municipal nueva, con contenidos diferentes a los que hay ahora, y eso te lo va diciendo el día a día”. Así contempla crear un área que “tiene que ver con la captación de inversiones, ya que no hay un área, un equipo o una estructura en el Ayuntamiento dedicado a esta función. Sí hay empresarios que se dirigen a mí, pero no se trata sólo de las empresas que vienen, sino de las que hay que ir a buscar fuera”.
Con respecto a la segunda, ha reconocido que su gobierno está “desbordadísimo” en este arranque de mandato, a causa de “la paralización que ha vivido el Ayuntamiento en los últimos meses”, por lo que ha solicitado un informe de gestión de los expedientes administrativos paralizados en todas las áreas municipales, “para poder trabajar con previsión y evitando las sorpresas desagradables que nos estamos encontrando estos días”.
Desde el PP, por supuesto, hacen el análisis a la inversa,y afirman que la “única parálisis que existe en Jerez es la de Mamen Sánchez y el PSOE, incapaz de gobernar y gestionar esta ciudad”, a la que responsabilizan de no saber hacer un reparto de las áreas de gestión “porque no tiene concejales, no existe equipo y por supuesto, no tienen capacidad ni experiencia en la gestión”.
Comparativa
El análisis de las tres primeras semanas de gestión entre PP y PSOE depara reacciones diferentes. Es cierto que los escenarios de 2011 y 2015 son diferentes, pero es el PSOE el que sale perdiendo en la comparativa, sobre todo si tiene en cuenta que sobre su gestión pesa la duda de llevarla a cabo con un reducido grupo de concejales.
Basta con revisar los hitos entre uno y otro gobierno para comprobar que el PP, a estas alturas, ya tenía muchas materias más avanzadas que el PSOE, pese a padecer más frentes abiertos. De hecho, la estructura de gobierno se presentó el primer día y el pleno de organización tuvo lugar al noveno día de mandato. Puede, por otro lado, que el PSOE prefiera la buena letra a la precipitación, y eso tampoco es malo, sobre todo si tiene en cuenta que de lo que no ha dispuesto con respecto a hace cuatro años es con los cien días de confianza.