La reforma del Convenio de Cooperación para la Defensa entre España y Estados Unidos llega esta semana al Congreso con el debate en el Pleno del método de tramitación, que el PP ya ha adelantado que propondrá que sea de urgencia, por lo que previsiblemente estará aprobada en dos semanas.
El nuevo convenio contempla la presencia permanente de hasta 2.200 marines y 500 civiles norteamericanos, además de 21 aeronaves, en la base de Morón de la Frontera (Sevilla), con capacidad de desplegarse rápidamente en el norte de África ante eventuales crisis que pongan en peligro a ciudadanos e instalaciones de Estados Unidos, España y otros miembros de la OTAN.
Además, la enmienda al convenio, firmada por los gobiernos norteamericano y español en Washington el pasado 17 de junio, aumenta hasta los 800 efectivos y 14 aeronaves el límite para despliegues temporales, de modo que la base sevillana podrá acoger hasta 3.000 militares estadounidenses.
En la actualidad, Estados Unidos tiene en Morón una fuerza de 850 marines cuya presencia, desde el año 2013, venía siendo prorrogada de manera anual. Aunque en un principio Washington buscaba una base en el norte de África para esta fuerza de reacción frente a la amenaza del yihadismo en el Magreb y el Sahel, finalmente ha optado por España como base permanente.
INVERSIÓN DE 29 MILLONES DE DÓLARES
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró además que Estados Unidos se ha comprometido a invertir 29 millones de dólares (unos 26 millones de euros) en la base de Morón, lo que se traducirá, según remarcó, en creación de empleo.
Esta revisión del Convenio de Cooperación para la Defensa, la tercera desde que se firmó por primera vez en diciembre de 1988, debe ser ratificada por las Cortes Generales y este es el trámite que comienza esta semana en el Congreso.
En el Pleno del martes, el Grupo Popular propondrá la tramitación por vía de urgencia y en lectura única de esta reforma, lo cual ha sido tachado de "irresponsable" por la Izquierda Plural (IU-ICV-CHA), que considera que la Junta de Andalucía y el Parlamento regional deberían poder pronunciarse al respecto.
La mayoría absoluta permitirá al PP aprobar este procedimiento, de modo que los grupos parlamentarios tendrán sólo una semana para proponer enmiendas al texto, que volverá al Pleno de la Cámara Baja la siguiente semana para su aprobación definitiva. Una vez superado el trámite, la reforma del convenio pasará al Senado.