Pakistán ejecutó hoy a un reo condenado por asesinato cuando supuestamente tenía 14 años, a pesar de las protestas de grupos de derechos humanos, Naciones Unidas y la Unión Europea, informaron a Efe fuentes carcelarias y de la familia.
"Shafqat Hussain fue ahorcado a las 04.30 (23.00 GMT). Recibimos su orden de ejecución hoy", dijo el funcionario de la prisión Central de Karachi (sur) Mohammed Akram.
Gul Zaman, uno de los hermanos de Hussain, declaró a Efe que el lunes vio al preso por última vez, quien le aseguró que es inocente y que esperan recibir hoy el cuerpo.
Hussain fue condenado a muerte en 2004 por un tribunal antiterrorista por el asesinato de un niño de 7 años, perdió sucesivas apelaciones en 2006 y en 2007 y la presidencia de Pakistán rechazó una petición de clemencia en 2012.
La sentencia no se ejecutó debido a la moratoria de facto de la aplicación de la pena capital que se mantuvo en vigor en este país desde 2008 hasta inicios de este año.
En marzo, cuando se levantó definitivamente esa moratoria, un tribunal ratificó la condena a Hussain, pero las autoridades paquistaníes pospusieron cuatro veces la ejecución y varias cortes rechazaron que fuese menor de edad.
Naciones Unidas afirmó en junio que el juicio de Hussain "no contó con estándares internacionales", y pidió a Pakistán que investigase las acusaciones de tortura y su supuesta minoría de edad.
La Unión Europea también pidió en los últimos meses la suspensión de la ejecución.
Amnistía Internacional calificó en junio todo el proceso de "farsa" que ha ido "demasiado lejos durante demasiado tiempo", y afirmó que condenar a muerte a un menor es "una violación de la ley internacional y paquistaní".
El país asiático ejecutó en junio a otro reo, Bahadur Masih, que los grupos de derechos humanos denunciaron que era menor de edad cuando fue sentenciado por el asesinato de tres personas en 1992 y que confesó los hechos tras ser torturado por la Policía.
Pakistán ha ejecutado a más de 150 reos de los 8.000 que están en el corredor de la muerte desde que en diciembre pasado reanudó esta práctica, inicialmente para casos de terrorismo tras un ataque talibán a una escuela del noroeste del país 132 niños.