El proceso de postulaciones de los aspirantes a participar en los comicios parlamentarios del próximo 6 de diciembre encendieron hoy la batalla electoral en Venezuela después de que la oposición se viera impedida a inscribir a varios candidatos y el Gobierno lanzara a fuertes figuras del chavismo.
Este lunes, primer día de un proceso de inscripciones que culminará el próximo viernes, la opositora María Corina Machado intentó, sin éxito, postular su candidatura, un impedimento que no causó sorpresa pues la exdiputada ya había sido informada de una inhabilitación por parte de la Contraloría el 14 de julio pasado.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) negó la postulación a Machado que en un acto público anunció que en su lugar será candidata una aliada que le prometió "no traicionarla", la socióloga Isabel Pereira, miembro de la directiva del Centro de Divulgación del Conocimiento Económico para la Libertad (Cedice).
"Esta es la mujer en la que yo confío y a la que yo les pido que le demuestren el apoyo, el cariño y la confianza que me han dado en los eventos más difíciles", dijo Machado acompañada de Pereira.
Según la exdiputada, el impedimento para postularse se debe a que "el régimen" como llama al Gobierno de Nicolás Maduro, no le perdona que desde la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) haya denunciado la presencia de militares cubanos dentro de la Fuerza Armada, así como actos de corrupción.
Machado, al igual que los ex alcaldes Enzo Scarano, Daniel Ceballos, Raúl Baduel y Ricardo Tirado, recibieron la notificación en julio pasado de que estaban inhabilitados para ejercer cargos públicos durante un año por la Contraloría General, todos ellos aspirantes a convertirse en candidatos opositores en las parlamentarias.
La alianza opositora venezolana Mesa de la Unidad Democrática (MUD) informó que hoy intentó sin éxito inscribir a los cinco ante el CNE, un procedimiento que se realizó "para que quede constancia" de las inhabilitaciones.
El oficialismo, mientras tanto, realizó un encuentro de fuerzas del chavismo agrupadas en el llamado Gran Polo Patriótico (GPP), un acto en el que el presidente Maduro anunció la candidatura de la primera dama o "primera combatiente", Cilia Flores.
"Cilia Flores va a la batalla por la Asamblea Nacional a petición del pueblo y del movimiento revolucionario de Cojedes (centro)", dijo Maduro que comentó que su esposa le consultó la decisión y el le aseguró que ella es "libre de ir a la batalla" porque tiene su propio liderazgo.
Además de "la primera combatiente", el presidente anunció los nombres de todos los candidatos de la llamada revolución bolivariana para la contienda legislativa, una lista que incluye a ministros en ejercicio, exministros, cantantes y deportistas.
Antes de informar sobre la candidatura de Flores Maduro aseguró que la campaña electoral que se desarrollará de cara a las parlamentarias será la "más dura" que se ha realizado en los 16 años de la llamada revolución bolivariana que encabeza.
Indicó que será una "campaña compleja" porque desde Estados Unidos supuestamente se han planificado actos violentos para activarlos en Venezuela y por ello su Gobierno ha puesto en marcha un plan especial de "inteligencia, de prevención" de esa violencia promovida "desde el Pentágono".
Dijo, en este sentido, que la campaña electoral de la oposición se basará en "promover y profundizar la guerra económica contra el país", así como "promover los asesinatos a través de grupos delincuenciales y paramilitares", lo que calificó como "la campaña del caos".
También acusó a la oposición de preparar dos escenarios de cara a los comicios y en ambos se maneja, supuestamente, la denuncia de que el proceso de comicios es fraudulento y manipulado por su Gobierno debido a que los miembros de este bando saben que no ganarán las elecciones.
Maduro dijo que, en un primer escenario, la oposición empezaría a hablar "de las irregularidades del proceso electoral" y eventualmente se retiraría "en medio de un clima de violencia" y en un segundo escenario "gritarían fraude" tras el anuncio de resultados para generar, igualmente, caos y acciones violentas.
Todo esto sucedería, especuló, "con el apoyo del club de vagos internacional" como llama a los expresidentes de diferentes países que en los últimos meses han manifestado su respaldo a la oposición.
Para estas elecciones, la oposición ha solicitado la presencia de observadores internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA) lo que fue rechazado por Maduro hace una semana en la sede de las Naciones Unidas cuando dijo que Venezuela "no es monitoreada ni será monitoreada por nadie"