El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha manifestado, sobre las críticas de Podemos en la región, que hay que distinguir "el discurso y la retórica política" de la "realidad parlamentaria".
En una entrevista en la Cadena Ser, recogida por Europa Press, ha reaccionado de este modo después de que la formación de José García Molina reprochara al Gobierno regional "su falta de empeño" a la hora de cumplir los acuerdos que contemplaban Procedimientos de Emergencia Ciudadana (PEC) y que facilitaron la investidura de García-Page como presidente regional.
Sobre estas críticas, ha comparado su situación con Podemos con la relación que tenía con IU en el Ayuntamiento de Toledo en sus dos legislaturas como alcalde, y ha reiterado que en este caso también siguió la premisa de separar la retórica política de la realidad en la gestión.
"No es lo mismo predicar que dar trigo. Lo primero es relativamente sencillo y lo segundo es más complicado, sobre todo cuando no lo hay", ha manifestado el presidente castellano-manchego.
"ACTITUD RAZONABLE"
A su juicio, no calificaría a la formación morada como "socio de gobierno" porque no está en el Ejecutivo y porque el programa de gobierno que se aplica es el del PSOE, aunque con los "matices, añadidos e incorporaciones del pacto de investidura con Podemos".
No obstante, ha destacado que la relación entre ambos partidos "está empezando a rodar" y ha encontrado por el momento una "actitud razonablemente colaboradora" de la formación morada en la región "en una situación difícil", aunque ha matizado que no puede decir ahora que no vaya a haber complicaciones en las relaciones con Podemos "en un futuro".
Ha reiterado García-Page que "no va a ser presidente de Castilla-La Mancha a cualquier precio" porque tiene las "cosas muy claras".
SEGURAMENTE SE HABRÍA ENTENDIDO CON CIUDADANOS
Sobre Ciudadanos, ha manifestado que aunque no lograran escaños en las Cortes regionales, a su juicio deberían haber tenido representación parlamentaria, destacando que "probablemente" también habría llegado a un acuerdo con la formación naranja.
"No me importa el color de los partidos ni las personas, sino la política de fondo", ha aseverado.