Definitivamente, el Museo Ibero de Jaén ha entrado en otro conflicto burocrático que puede prolongar aún más la finalización de uno de los proyectos más atascados de la última década. Ahora que las obras han cogido velocidad de crucero -la ejecución está al 73% y se espera finalizarlo en el primer trimestre del próximo año- la Junta ha advertido que no se podrá recepcionar el Museo hasta que el mismo esté inscrito en el Inventario de Bienes de la Junta.
“No sería explicable ante los ciudadanos que después de hacer una inversión no podamos aperturarlo por un trámite administrativo”, recalcó ayer la delegada territorial de Cultura, Turismo y Deportes, Pilar Salazar, que visitó las obras junto a los miembros de la Asociación Amigos de los Iberos. Salazar pidió al Ayuntamiento de Jaén que “no ponga trabas” y formalice la cesión a la Junta de la titularidad del edificio.
Pero el equipo de gobierno municipal, sostiene que el Consistorio ya cumplió en 2004 con la puesta a disposición de la Junta de los terrenos, tal y como figuraba en el convenio suscrito entre el Estado, la Junta, la Diputación y el Ayuntamiento.
A la espera de que se resuelva esta controversia de tipo técnico -la delegada de Cultura se mostró receptiva al diálogo- la Junta defiende la marcha del proyecto. “El Museo Ibero va a ser una realidad le pese a quien le pese”, subrayó Pilar Salazar, tras destacar que la Junta ya ha gastado en esta actuación 12 de los 24 millones en los que está presupuestada. A principios de 2016 se licitará el proyecto museográfico a partir de las consignas en las que ya trabaja un equipo asesor.