El artista disidente chino Ai Weiwei trae hasta el Centro de Arte Contemporáneo (CAC) Málaga su obra 'Circle of animals. Zodiac Heads', la primera vez que esta exposición llega a Europa y que podrá visitarse hasta el próximo 6 de diciembre.
La presentación de la muestra ha contado con el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, la concejala de Cultura del Ayuntamiento de la capital, Gemma del Corral, y el director del CAC, Fernando Francés, y con la ausencia del propio artista, que no ha podido acudir.
No obstante, tanto el regidor como el responsable del centro cultural han asegurado que su presencia en la capital está "garantizada", aunque se desconoce cuándo acudirá.
El primer edil ha destacado la capacidad del CAC de atraer artistas como Weiwei y ha subrayado que la exposición sitúa a Málaga como "un punto de referencia en el mundo".
Por su parte, Francés ha reconocido que no ha sido fácil conseguir que las obras llegaran a España debido a los problemas del artista con el régimen chino por sus ideas políticas, llegando incluso a ser privado de libertad en 2011, aunque ya está en libertad. Así, los trámites se iniciaron hace 10 meses y a principios de este verano las piezas arribaron al puerto de Valencia.
Aunque, sin duda, el compromiso de Weiwei con la libertad de expresión y contra la represión también le han propiciado ser reconocido en todo el mundo, y llegar a situarse como "uno de los artistas más influyentes", según Francés.
Weiwei estuvo durante 81 días bajo arresto domiciliario por el régimen chino, que hasta el pasado 22 de julio mantuvo una orden sobre él que le prohibía viajar fuera del país.
CABEZAS DE ANIMALES PARA BUSCAR LOS ORÍGENES CHINOS
'Circle of animals. Zodiac Heads' constituye un conjunto de 12 esculturas de bronce realizadas en 2010 de más de tres metros de altura cada una que representan cabezas de animales del zodiaco chino.
Las piezas que componen la muestra están inspiradas en la fuente-reloj del palacio de verano de Yuaming Yuan, un complejo de estilo versallesco construido en el siglo XVIII por la corte china y cuyos jardines y edificios fueron arrasados durante la Segunda Guerra del Opio en 1860 y las obras saqueadas por soldados franceses y británicos.
Con esta muestra, el artista manifiesta su "obsesión", según el responsable del centro cultural, por "los orígenes de la conciencia china". Así, se centra en la atención en los temas del saqueo y la repatriación, al tiempo que profundiza en los conceptos de lo "falso" y la copia en relación con la obra original.
CONSTANTE PROVOCACIÓN PARA REMOVER CONCIENCIAS
Para Francés, Weiwei está en "busca constante de la provocación en su trabajo", que "tiene como claro objetivo remover conciencias". "Sus obras no son sólo el resultado de un proceso creativo: su trabajo es el resultado de las experiencias vividas por él y por sus compatriotas", ha señalado.
Conocido sobre todo por su continua denuncia de falta de libertades en China y oposición al régimen del país, Ai Weiwei opera a escala global en todos los formatos y canales recurriendo, como temas fundamentales, a el inconformismo, la disidencia y la condición mediática.
El espíritu reivindicativo de Ai Weiwei se forja en el artista desde su juventud. Su padre, Ai Qing, un prestigioso poeta chino, además de recibir la prohibición de publicar sus obras, fue desterrado a una granja de Manchuria en 1958, impidiendo a su familia el acceso a libros y a lectura.
A su vuelta a Pekín en 1975, Ai Weiwei se sumergió en la vida cultural y activista de la ciudad. Poco después, viajó a EEUU para estudiar el 'pop art', el arte conceptual y el minimalismo que, junto a artistas como Marcel Duchamp o Andy Warhol, se convirtieron en las corrientes y personajes más influyentes en su obra.
Uno de los factores clave en el aumento de la dimensión internacional de Ai Weiwei y su obra fue la incorporación de Internet, medio que descubrió en 2005 y que convirtió en su altavoz, entre sus canales de difusión. "Internet es lo que más me ha afectado y me ha encendido", ha reconocido en alguna ocasión.
Durante los 600 días que ha tenido prohibido salir de su país, sus obras han visitado museos de todo el mundo. Entre sus exposiciones más destacadas se encuentran 'So Sorry', en el museo Haus der Kunst de Múnich (Alemania) en 2009, y 'Sunflower seeds', celebrada en la Tate Modern Gallery de Londres (Reino Unido) en 2010.
Algunas más recientes son 'According To What', en el Museo Hirshorn de Washington (EEUU) en 2012; y 'Evidence', en el Martin-Gropius-Bau de Berlín (Alemania), así como '@Large', en la prisión de Alcatraz de San Francisco (EEUU), en 2014. El pasado 6 de junio de 2015 inauguraba en el Distrito Artístico 798 de Pekín la que ha sido su primera exposición en China.