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El Puerto

Lo que yo te diga... de la participación

Luis Miguel Morales VS Quique Pedregal.

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Luis Miguel Morales | Estamos en una época en la que la participación es más que de obligado cumplimiento por todo cuanto hay entre manos, por los tiempos convulsos que estamos viviendo y por la oportunidad provechosa de dar voz al que menos puede alzarla.

En algunos casos, más por imagen que por una participación real, clara y sincera.  Días atrás se celebró una “asamblea informativa” en la que nuevamente los aparcamientos subterráneos tuvieron su punto principal.

Se agradece que el equipo de Gobierno actual tuviera la valentía de explicar lo que el otro no supo o no quiso aclarar, para qué necesitamos estos parkings y para qué y cuanto nos vamos a beneficiar por ellos. Claridad ante todo, en una apuesta por acercar la realidad de un tema del que se está hablando más de lo esperado y más del deseado.  Hasta ahí mi elogio y mi aplauso sincero.

Mi crítica viene dada por permitir, que en lo que se supone iba a servir para clarificar y explicar en un acto público e institucional, se aceptara una escenificación sin más, unas pancartas en el escenario cuanto menos partidistas y sin falta de objetividad, al mostrar abiertamente su disconformidad con estos. 

La supuesta información inmaculada está ya sujeta a una clara deformación de esclarecer los proyectos controvertidos. Error de bulto del Ayuntamiento en utilizar esa participación y dejarse llevar por una parte (hasta ahora mayoritaria en cuanto a su pronunciamiento abierto) de los que están en contra de su proceso y ejecución. 

No se apostó por ser aséptico, por ser neutral, por no ofrecer sin más una información por muy cruda y por muy compleja que sea ésta. Por no utilizar a bien la pluralidad que no tuvieron sus antecesores y por no mostrar lo que debiera ser la exposición pública de un tema tan candente y actual. Se perdió una oportunidad perfecta de demostrar que se gobierna para todos.

Los que les votaron, los que no y los que pasaron de hacerlo una vez más.  El bien común y la participación ciudadana no es decir o hacer lo que una parte quiere escuchar y espera de ti, es oír y pronunciarse de forma oficial el dictado del Consistorio, sin más.

Sin seguidores que te marquen el paso.  Esta semana y a través de Ondaluz tendremos la oportunidad, sin pancartas y sin la cortapisa de la versión oficial, la ocasión perfecta de un debate abierto y plural.

Quique Pedregal | Pero vamos a ver, Luismi, ¿no acabamos de elegir a nuestros representantes políticos? ¿A qué tanta asamblea? La semana pasada lo decía nuestro compañero “columnístico” Juaky Bellido: los de las asambleas son los mismos que llevan reivindicando la participación en los últimos años.

¿Estos amigos de la participación asamblearia no han elegido ya a los que consideraban que mejor podían engendrar los valores democráticos? ¿No están ya gobernando? ¿No tienen la mayoría, más que suficiente, como para poder gobernar con holgura? ¿Por qué otra asamblea, cual ágora griego, para informar de lo que ya se sabe profusamente gracias a los medios?

Eso sí, si como dices, no es para buscar la escenificación de una pseudo reunión para no decidir nada, como en el caso de los parkings que, por lo que se vislumbra en la lejanía, serán los tribunales los que decidan finalmente.

La gran asamblea se celebró el pasado 24 de mayo. Además, que se vuelque toda la información obtenida a la web municipal y desde allí que cada uno se lea los cientos de informes que se presentan antes de los plenos municipales.

Entre los que pertenecemos a grupos religiosos, como yo a las hermandades, se ha dicho siempre que no nos vamos a enterar de la segunda venida de Jesucristo porque nos cogerá reunidos. ¡Cuánta reunión para no clarificar nada! ¡Cuánta puesta en común! ¡Cuántas asambleas!

Para mí, Luismi, que esto de las asambleas, espacios mixtos, mesas, etcétera, lo vamos a tener todos los días del año. ¿No hay un Pleno que es soberano? Pues, “palante”.

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