El tiempo en: Chipiona
Publicidad Ai

Mundo

EEUU cree también que EI pudo atentar contra el avión ruso caído en Egipto

Según fuentes de la inteligencia estadounidense, los investigadores estudian la posibilidad de que un artefacto explosivo fuera colocado a bordo del avión por alguien antes de su despegue, en el aeropuerto de Sharm el Sheij, de donde partió con destino San Petesburgo

Publicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Un trozo del avión -

El avión ruso que cayó el fin de semana en la península del Sinaí, en Egipto, pudo haber sido objeto de un atentado del Estado Islámico (EI) o algún grupo yihadista vinculado a él, según las investigaciones del Gobierno de Estados Unidos.

Según fuentes de la inteligencia estadounidense citadas por varias cadenas del país, los investigadores estudian la posibilidad de que un artefacto explosivo fuera colocado a bordo del avión por alguien antes de su despegue, en el aeropuerto de Sharm el Sheij, de donde partió con destino San Petesburgo.

Las fuentes mencionadas por los medios dijeron, no obstante, que aún no se ha llegado a una conclusión formal de las investigaciones.

Precisamente hoy, la rama egipcia del EI, Wilayat Sina, insistió en responsabilizarse del derribo del avión, aunque no ofreció detalles de cómo realizó la supuesta operación.

En una grabación de audio, cuya autenticidad no pudo ser verificada, el grupo terrorista aseguró que "los soldados del califato anunciaron su responsabilidad del siniestro del avión, y los que no quieren creerlo que mueran de rabia".

"No estamos obligados a decir cómo lo hemos derribado. Buscad en las cajas negras", expresó Wilayat Sina en respuesta al rechazo inicial de las autoridades y numerosos expertos sobre la posibilidad de que el avión hubiera podido ser derribado por el grupo.

Sin embargo, las mismas autoridades estadounidenses descartaron esta semana que en la lista de pasajeros o en la tripulación a bordo de la aeronave se encontrara alguien vinculado a ningún grupo terrorista.

El Airbus A-321 de la compañía rusa MetroJet (Kogalymavia), que cubría la ruta entre la ciudad egipcia de Sharm el Sheij y San Petersburgo, se estrelló el pasado sábado causando la muerte a las 224 personas que viajaban a bordo.

Las causas del siniestro están siendo investigadas y por el momento ha trascendido que el avión se destruyó en el aire 23 minutos después de despegar.

Los directivos de MetroJet apuntan a la posibilidad de una "acción mecánica exterior" como causa del siniestro, mientras que Egipto descarta la hipótesis de un atentado terrorista.

Por su parte, el director nacional de Inteligencia de EEUU, James Clapper, dijo hace dos días que no hay ninguna "evidencia directa" de terrorismo en la catástrofe aérea y que es "improbable" que Wilayat Sina tenga capacidad para una operación de esta envergadura.

El avión se encontraba a una altura de unos 10.000 metros y los expertos dudan que el grupo terrorista disponga de armas tan avanzadas como para haberlo derribado desde tierra.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN