La Basílica Menor de la Caridad se quedó pequeña para albergar el sepelio para despedir a un gran caballero y figura del toreo, José Martínez Ahumada ‘Limeño’. Quedó demostrado porque no se cabía en este santuario sanluqueño y porque en los alrededores se congregaron muchas personas que quisieron despedir a este gran sanluqueño.
La Misa fue oficiada por el párroco Juan Jacinto del Castillo, que analizó la figura del torero y del que dijo “otra puerta grande le espera en el cielo”. Fuera, la Policía Local se encargaba de regular el tráfico debido a que las calles adyacentes a la Basílica de la Caridad quedaron colapsadas de gente y de vehículos.
El mundo taurino no faltó a la cita. Caras tan conocidas como las de Paco Ojeda, José Luis Parada, Ruiz Miguel, Juan José Padilla, Marismeño, Juan Montiel, Pepín Vega, Álvaro Domecq y Campuzano, entre otros. Jóvenes promesas como Eloy Hilario y Álvaro Sanlúcar, empresarios taurinos, como Carmelo García, ganaderos, miembros de la política, como el alcalde de la ciudad, Víctor Mora, miembros del equipo de gobierno y de otros partidos, artistas como Manolo Sanlúcar, sanluqueños, sanluqueños y visitantes estuvieron presentes en el adiós de Limeño. También hizo acto de presencia el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre.
Tal multitud de personas demostró que era una persona muy querida en Sanlúcar y fuera de la misma.
