Una aseguradora, AIG ha emitido un documento titulado “8 timos para turistas que actualmente se producen en Europa y cómo evitarlo que ha tenido eco mediático en Reino Unido e Irlanda.
Entre ellos, AIG destaca el popular timo de los ‘varillas’ que actúan en La Línea en las proximidades de la frontera con Gibraltar, actores del timo que, provistos de una credencial oficial falsa exigen al conductor, normalmente extranjero, el pago de una cantidad en metálico a cambio de la cual le hacen entrega de un tique imprescindible para entrar en Gibraltar.
Aunque el timo es muy antiguo y es del dominio popular el hecho de que no existen (ni pueden existir) tasa, cargo, peaje o pago de servidumbre algunos por atravesar la frontera de España con Gibraltar, estos ‘varillas’ aprovechan las informaciones de los medios sobre conflictos entre ambos para asegurar que el gobierno español ha introducido la obligación de un pago en el control fronterizo. Para hacer más corta la espera del vehículo (este timo se suele ejecutar los días de largas esperas), el timador, que se hace pasar por funcionario, entrega el supuesto tique obligatorio a cambio de una cantidad de dinero.
En el documento de AIG, además de informar de la inexistencia de tal tasa, aconsejan al conductor que ignore al ‘varilla’, que cierre las ventanillas y que mantenga los objetos valiosos lejos de la vista.
AIG, para la elaboración de este documento ha tenido en cuenta la información aportada por el Gobierno de Gibraltar y el diario Panorama.
Además de este timo característico de España, AIG destaca otros siete:
En Italia, el del buen samaritano que en la autopista te advierte del pinchazo de una rueda y aprovecha para robar al incauto.
En Francia, las peticiones de firma y de dinero para imaginarias asociaciones realizadas por personas supuestamente sordomudas.
En Chequia, el falso policía que acusa al incauto de un falso crimen y le solicita la cartera con la documentación (y el dinero).
En Hungría, alerta AIG de lo común que es que taxistas y cambistas callejeros entreguen billetes falsos.
En Holanda, se resalta como habitual el robo por distracción
En Croacia, advierten de que algunos locales “para caballeros” pueden exigir un sobrecoste en la factura y ante la falta de pago, “escoltar” al cliente a un cajero.
En Polonia, el timo del taxista (ilegal) que dice tener roto el taxímetro y que cobra cantidades desmesuradas se resalta como habitual en aeropuertos y atracciones turísticas.
