Si bien la comisión judicial ha acudido este martes al desahucio fijado sobre la vivienda correspondiente al 3B del número cuatro de la calle Cocina de los Ángeles, en el Polígono San Pablo de Sevilla capital, el desalojo no ha sido finalmente consumado. Vanesa, la mujer afectada por este desahucio junto a sus dos hijas y su actual pareja, ha manifestado que hace "días" que había extraído sus pertenencias del inmueble por temor al desalojo, reclamando a las autoridades una solución conforme a su situación socioeconómica.
El desahucio estaba fijado para las 10,00 horas y previamente, efectivos de la Unidad Municipal de Emergencias Sociales y Exclusión Social (Umies) del Ayuntamiento de Sevilla habían accedido a la vivienda para asistir a los propietarios de la misma, toda vez que el Consistorio sostiene que la familia afectada no reside en esta vivienda en cuestión "desde hace meses" y había descartado una intervención de urgencia.
De cualquier manera, pasadas las 10,00 horas la comisión judicial hacía acto de presencia y, tras sortear a la decena de personas que se había congregado a las puertas de este modesto bloque de viviendas en apoyo a la familia afectada por el desahucio, ha entrado al piso en cuestión y ha permanecido en su interior durante algo más de 20 minutos, para después abandonar la escena sin consumar el desahucio.
DESAHUCIO "SUSPENDIDO"
Dado el caso, la concejal de Participa Sevilla Cristina Honorato ha manifestado que se "entiende" que el desahucio "ha quedado suspendido", lamentando que el conflicto de esta familia haya llegado hasta este punto. "Existe una supuesta oficina de vivienda y un protocolo antidesahucios con los juzgados que, una vez más, no se ha puesto en marcha", ha criticado instando al Ayuntamiento a tomar medidas porque "estas personas no tienen solución habitacional y no se pueden quedar en la calle"
La afectada, Vanesa, ha manifestado a Europa Press que adquirió en 2006 esta pequeña y modesta vivienda a través de un préstamo hipotecario de 116.000 euros concertado con Caja Extremadura. Según ha detallado, sufrió "una separación por malos tratos" y pronto se vio imposibilitada para afrontar los 697 euros mensuales de la cuota de su hipoteca, que además incluye según su testimonio "cláusulas abusivas". "Intenté hablar con el banco, pero no me daban solución. Me pedían 1.500 euros en mano en 24 horas y yo trabajo en un comedor escolar cobrando sólo 497 euros y el día 22 me quedo en paro", ha relatado Vanesa, que habitaba el piso con sus dos hijas y su actual pareja.
Esta mujer ha relatado que, en efecto, en estos momentos no habita la vivienda en cuestión. "Llevamos días desalojándola, porque no íbamos a arriesgarnos a que con el desalojo, se quedasen con nuestras pertenencias", ha dicho explicando que la familia se está alojando "en casa de amistades". Así, demanda a las autoridades "una vivienda" conforme a su situación socioeconómica.
