Plenamente consciente de que desde el pasado 9 de junio preside un órgano de carácter consultivo y cuyas opiniones, por tanto, “no son vinculantes” -aunque en ocasiones sí preceptivas-, la nueva presidenta del Consejo Económico y Social de Sevilla (CESS), Milagro Martín, se marca como uno de sus objetivos fundamentales lograr el reconocimiento a la “importante labor” que desarrollan los consejeros y expertos que lo conforman.
Durante su intervención anoche en La Entrevista de Ondaluz Sevilla Televisión, Martín puso en valor la propia configuración del órgano con una representación variada de la sociedad, estructura que “te permite ver la ciudad desde perspectivas muy diversas y muy distintas, que quedan plasmadas en los informes que luego transmiten a quienes gobiernan”.
Otra cosa es la fuerza vinculante que puedan tener esas opiniones en las decisiones políticas, y por tanto su utilidad, y que, según manifestaron varios de sus miembros durante la sesión constitutiva, ha derivado en “ninguneo” durante los últimos años. Al hilo de esto, reconoció que si bien “aunque a lo mejor los gobiernos anteriores no le han dado el valor que realmente tiene, el alcalde actual le está dando valor y eso hay que demostrárselo”. Desde su punto de vista, “a veces los políticos viven apartados de lo que es la realidad, nuestra realidad civil, social y están ahí para que esos informes los tengan en cuenta”.
Idoneidad de las dietas
Destacó que la mayoría de los informes del CESS son fruto del consenso y de un trabajo ingente que “no es cosa de un día ni de dos, a lo mejor pueden llevarse dos, tres semanas trabajando”. Y por eso defendió la idoneidad de las polémicas dietas -120 euros por asistencia (3 obligatorias al año)-, ahora recuperadas. “No se les está pagando. Se está supliendo un trabajo que realizan en cualquier otro sitio”. En su opinión es “una aportación ridícula”.
Martín también defendió el carácter “independiente” del órgano, dejando claro que “para debatir políticamente ya está el Pleno. No es un órgano político, por eso tiene su importancia porque al no ser político las decisiones deben ser autónomas e independientes de cada una de las visiones política que pueda haber en nuestra ciudad”.
Como decana de la Facultad de Ciencias del Trabajo, se atrevió a diagnosticar la situación económica de la ciudad poniendo el acento en el problema del desempleo y apostando por ejecutar políticas “activas, no pasivas” de empleo porque “la persona quiere trabajar no recibir una subvención, el trabajo va unido al progreso”.