El grupo municipal de Izquierda Unida presentó en junio una moción para apoyar la recuperación de la Memoria Histórica que ponga en marcha políticas basadas en los principios de Verdad, Justicia y Reparación para las víctimas y familiares de la represión franquista.
Después de muchos intentos del mes de enero para que esta moción se pudiera debatir en pleno, por fin pese a las trabas, “conseguimos debatirla y aprobarla, pese a la abstención de los grupos municipales del Partido Popular y Ciudadanos”. Esta moción había sido consensuada con el Foro por la Memoria Democrática de Sanlúcar y con familiares afectados, por lo que “no se admitió la propuesta de votarla por puntos que proponían tanto el Partido Popular como Ciudadanos ni se admitieron las enmiendas que presentaron los populares”.
Con esta moción pretendía que se cumpliera la Ley que este año se promulgará de la Memoria Democrática de Andalucía, que ya se debatió en febrero en su totalidad en el Parlamento Andaluz y que se trata del anteproyecto presentado en la anterior legislatura por IU en el fallido cogobierno con el PSOE, que como novedad amplía el plazo de la Ley 52/2007 de Memoria Histórica, desde la II República (14 de abril de 1931) hasta el 11 de enero de 1982, para incluir a los que lucharon en Andalucía por la autonomía plena, y que se va a centrar en el firme compromiso de la Administración en seguir las “recomendaciones de Naciones Unidas sobre los crímenes del franquismo, y será el marco legal que “servirá de base para afianzar las políticas de memoria”.
Apelando al artículo 15 de la Ley 52/2007 de 26 de diciembre, que establece la obligatoriedad para los municipios de retirar todos los símbolos que puedan suponer una exaltación del régimen franquista, “instamos al pleno a su posicionamiento a favor de nuestra propuesta de resolución, con el fin de que se adoptaran las medidas oportunas.