De Lebrija, lebrijano.
La tierra del mosto bueno
y del buen cante gitano.
Yo crecí bajo una parra
y fue mi madre una copla
y mi hermano una guitarra.
Mi cante da escalofrío
y es que al cante que yo canto
le doy un dejillo mío.
Seguiriyas, soleares
y tangos y bulerías…
¡Esas son mis credenciales!
Gitano de Andalucía,
voy sembrando por el mundo
flores de la tierra mía.
Y el día que yo me muera,
que me entierren en los aires
que van de Lebrija a Utrera.
Mi testamento:
quise ser para todos
voz en el viento.
El poema es de Antonio Murciano y está recogido en su libro ‘Andalucía a compás 1950-2005’.
‘El Lebrijano’ fue padrino de la Tertulia Cultural Flamenca Arcense, Medalla de Oro de la ‘Velá’ de las Nieves 2003. En su disco ‘Teatro real’ -producido y dirigido por Antonio Murciano- creó y recreó cantes de Arcos.)