El Juzgado de Primera Instancia Nº 3 de Cádiz condena a una clínica dental en Cádiz y a su aseguradora a indemnizar con 9.500 euros a una paciente por los daños y perjuicios ocasionados por la mala praxis médica de un dentista de la citada clínica con motivo del tratamiento odontológico dispensado allí, tal y como informa el Bufete Ortiz Abogados.
Los hechos se remontan a diciembre de 2010 cuando una vecina de Cädiz acude a la Clínica Dental Ana de Viya, S.L para un tratamiento odontológico siendo atendida por un dentista que le presupuesta un tratamiento consistente en la colocación de 8 implantes en la arcada inferior y una prótesis fija de zirconio. A los pocos meses y tras el tratamiento, comienza a tener problemas de adaptación e infección, problemas y sufrimiento que se alargaron hasta la actualidad.
La conclusión a la que se llega “es que el origen de los problemas es la incorrecta colocación de los implantes que se revela ineficaz para soportar una prótesis fija, con el consiguiente fracaso del tratamiento odontológico, pues de haberle realizado un TAC (prueba indispensable para determinar la viabilidad de este tipo de tratamiento) se hubiera determinado la cantidad y la calidad de la masa ósea, porque lo cierto es que la paciente carecía de dientes en su arcada inferior para fijar la prótesis”, indica el Bufete Ortiz Abogados.
En definitiva, “el dentista que la atendió en todo momento, no puso el cuidado debido en la atención médica prestada por lo que se le considera incurso en responsabilidad por negligencia asistencial”.
