Adepa solicitará ante los tribunales, por la vía contencioso administrativa, la anulación de los presupuestos municipales de 2017 al entender que el Ayuntamiento no ha incluido en dichas cuentas partidas específicas o inversiones que garanticen la conservación de sus bienes patrimoniales, saltándose las leyes de Patrimonio o las propias ordenanzas municipales. Además, denunciarán ante el juzgado al Ayuntamiento por incumplir “a sabiendas” las leyes de Patrimonio que obligan a la conservación de sus bienes.
Su nueva visita a los tribunales se producirá después de que el texto definitivo de los presupuestos municipales fuera aprobado este martes gracias al voto de calidad del alcalde, Juan Espadas, al producirse un nuevo empate durante su votación (con el voto favorable del PSOE y Cs, la abstención de Participa y el voto en contra del PP e IU).
Para la entidad conservacionista, que presentó una serie de reclamaciones al documento inicial referidas a partidas para la restauración, conservación o puesta en valor de varios de los bienes patrimoniales municipales -que fueron desestimadas por el gobierno municipal al entender que no se ajustaban “a los motivos estipulados para la impugnación de los presupuestos”-, el Ayuntamiento hispalense habría incumplido la obligatoriedad de conservar sus bienes, algo que se encuentra explícito en las leyes de Patrimonio y en ordenanzas municipales.
Según explicó a Viva Sevilla el presidente de Adepa, Joaquín Egea, esta “obligatoriedad” del Consistorio se hace más patente en los inmuebles municipales que están catalogados como Bien de Interés Cultural (BIC) como es el caso de la Iglesia del exconvento de San Hermenegildo o de San Laureano, para los que Adepa había reclamado una partida inicial para su recuperación y conservación, al encontrarse ambos inmuebles “al borde del derrumbe”.
Junto a las partidas para estos dos edificios, los conservacionistas habían incluido en sus alegaciones que se concretase la anunciada aportación para el Convento de Madre de Dios, criticando el “oscurantismo de las cuentas” al “ser prácticamente imposible encontrar en el documento esta y otras inversiones para otros monumentos”, señaló Egea. Partidas para la puesta en valor de la Muralla de la Macarena, la Torre de la Plata, Casa de la Moneda o el Humilladero de San Onofre; consignación para la conversión de la Casa de Murillo en casa museo tal y como se acordó en el Pleno Municipal; o inversiones para el exconvento de Santa Clara fueron incluidas en sus reclamaciones a los presupuestos.
“No pedimos cantidades desorbitadas, sino un mínimo para que se empiece a trabajar en estos inmuebles y un Plan Director a siete u ochos años vista que incluya partidas en los presupuestos para la recuperación y la conservación de los bienes municipales. Entendemos que la obligatoriedad no es para con todos los inmuebles, pero la ley sí la marca para los BIC como San Hermenegildo o San Agustín”, incidió Egea.
Tras 108 días del año
El presupuesto municipal para 2017 fue aprobado ayer tras haber transcurrido 108 días del año, tal y como recordó el concejal del grupo popular Beltrán Pérez, justo antes de que el PP volviera a votar en contra de unas cuentas que, a su juicio, son “incoherentes e imprevisibles”.
De su lado, el portavoz de IU (grupo municipal que votó también en contra), Daniel González Rojas, señaló que, después de que el documento inicial recogiese sólo el 45% de sus enmiendas después “desaparecieron más iniciativas aprobadas”.
Julián Moreno, de Participa Sevilla, defendió las medidas contenidas en el acuerdo con el PSOE para la abstención, al tiempo que señaló que su grupo “se mostrará vigilante” para comprobar el cumplimiento de tales aspectos.
Por su parte, desde Cs, grupo con el que el PSOE pactó un paquete de enmiendas transaccionales y el compromiso de reducir un 3% el IBI tanto en 2018 como en 2019, su portavoz, Javier Millán, avisó que realizarán “una fiscalización firme de la ejecución de las medidas”.
El alcalde, Juan Espadas, cerró el debate agradeciendo “la coherencia política” de las fuerzas permitiendo la aprobación de las cuentas.
