“Dos años de martirio como diputado (se ríe), con un balance muy positivo, muy contento, satisfecho del trabajo que voy haciendo… no es fácil ante la situación de desempleo, de corrupción”. Quien habla es Juan Antonio Delgado, diputado nacional de Podemos por la provincia de Cádiz, con el que hemos mantenido una más que agradable charla esta semana en la sede de Andalucía Información en Cádiz.
“Éramos todos nuevos, éramos como pollos sin cabeza… en mi caso de un coche patrulla al Congreso de los Diputados… los otros partidos que llevan allí toda la vida tienen sus técnicos, nosotros hemos empezado desde cero… pero ya hemos pasado ese momento de transición y ya conocemos el funcionamiento…”, explica para resumir los primeros años de experiencia como diputado.
Y es que “nosotros estamos intentando trabajar sin dejar de lado la calle… no nos gusta que sea todo burocrático. Queremos conocer los problemas de primera mano, no queríamos caer en la trampa de llevar al Congreso y olvidarte de la realidad” porque tiene claro que “no podemos olvidarnos de quienes nos han votado, conocer sus dramas personales y laborales”.
Entre las cuestiones que más la ha decepcionado en estos dos años… señala que “en mi caso distingo perfectamente las relaciones profesionales de las personales. Quienes me conocen saben que no me gusta insultar… alguien puede pensar diferente a mí en cuestiones políticas, puede ser del PP, del PSOE o de Ciudadanos y luego tomarnos un café… yo tengo esa cercanía por mi forma de ser”.
Pero añade, primero en tono irónico que “me han decepcionado dos cosas. La primera es que pensaba que era el más ‘camaronero’ de todo el Congreso, es decir, fan de Camarón de la Isla, pero hay un diputado de Unidos Podemos que tiene en el pecho un tatuaje de Camarón… me lo enseñó el otro día y fue una gran decepción porque al ser uno de San Fernando pensaba que nadie podía ser más de Camarón que yo. Tuve la suerte de conocerlo y pensaba ser el embajador. En mi mesa del despacho del Congreso tengo un disco de vinilo”.
Y lo segundo, “me ha decepcionado lo lenta que van las cosas a causa de que el Congreso es un mastodonte. Las soluciones de los problemas son muy lentas. Nos gustaría que se agilizaran más”.
Sobre la utilidad del Senado, Juan Antonio Delgado no duda: “comparto la opinión de la gente, es decir, tal y como está hoy el Senado es un cementerio de elefantes. No sirve absolutamente para nada. Nosotros estamos allí porque la gente nos votó pero eso no nos impide decir que es una institución que hoy por hoy no sirve para nada, igual que pasa con la OTAN, como las diputaciones provinciales… son instituciones creadas para convertirse en destino de oro para políticos… y de las mancomunidades ni hablamos”. Y añade “hace falta una modernización para optimizar recursos y para ahorrar dinero público porque esas instituciones tragan una millonada del dinero de todos los españoles”.
Y le salta una luz. “Con estas instituciones ocurre lo mismo que con la Policía Nacional y la Guardia Civil. Existe duplicidad y necesitan una modernización. En esto último estoy trabajando con todos los sindicatos y asociaciones de profesionales. También es necesaria la equiparación salarial para que nadie cobre más, ni cobre menos que el otro. Otro punto es la dotación de material, como que todos tengan chalecos antibalas. Hemos presentado una proposición de Ley para que no se aplique a los Guardia Civiles el Código Penal Militar… creo que es posible que salga a adelante”.
Y es que “el hecho de que haya un guardia civil en el Congreso ha acercado sus problemas cotidianos a la institución… he estado veinte años trabajando a pie de calle en Barcelona, Barbate, Conil y conozco la realidad del cuerpo y sus demandas”.
“También estoy muy implicado en los contratos de larga duración en el ejército para evitar que se queden en la calle a los 45 años”, indica Delgado que añade que “se ha creado una subcomisión para tratar ese tema y evitar que se queden en la indigencia laboral”.
“En lo personal no he cambiado, sigo siendo Juan Antonio Delgado. Sigo con el mismo número de teléfono de hace 20 años”, aunque reconoce que “la presencia en los medios ha crecido mucho”. Sobre si esto último sirve de algo para solucionar los problemas de los ciudadanos, Delgado indica que “sí sirve para hacer visible esos problemas, me sirven de altavoz para problemas como los de la Base de Rota, los astilleros, Delphi, etc…”.
De hecho “cuando me reúno en el Congreso con estos representantes para escuchar sus problemas siempre hago lo mismo, les hago una visita guiada por el Congreso y es de las cosas que más gustan porque creo que es necesario que la gente conozca el lugar donde trabajan los diputados que eligen”.
Eso sí, “los disparos de Tejero siguen en el techo”, y sonríe porque no hay que olvidar que Tejero fue el otro guardia civil que entró en el Congreso, aunque en ese caso “con uniforme, de forma delictiva y pistola en el cinto y en mi caso gracias a los votos de los ciudadanos, porque así lo ha querido el pueblo”.
Cuestionado sobre si el hecho de ser guardia civil y de estar en Podemos le ha generado algún problema, Delgado explica que “tanto dentro de la Guardia Civil como fuera, y es que la Guardia Civil es un reflejo de la sociedad, pues hay compañeros que nos les sentó bien e incluso he recibido insultos que no tengo tiempo de leer, pero la inmensa mayoría, y sobre todo los que me conoce, ni se lo cuestionan. Pueden no votar a Podemos pero saben cuál es muy trayectoria”.
Claro que en estos dos años como Diputado pues, tal y como confiesa, ha habido momentos en los que se ha preguntado por qué me he metido yo en esto. “Sí, muchas veces, primero por la responsabilidad. La responsabilidad pesa. A mí me gusta tomarme las cosas en serio. No vengo a vivir de la política. Yo he vivido de mi trabajo durante 25 años y ahora llevo dos años en esto. En el Congreso hay diputados que llevan toda la vida viviendo de la política y quizás nunca tengan vida laboral… aunque luego están las puertas giratorias…”.
Entre los debates que se viven dentro del Congreso, le preguntamos por la situación de Cataluña. “El problema de Cataluña siempre le ha venido bien al Partido Popular. El PP utiliza ciertos temas para defenderse de la corrupción, del paro… al PP le gusta cambiar el debate que interesa a los españoles. Ahora deberíamos estar hablando del trabajo precario que se está creando, de que el PP es uno de los partidos más corruptos de Europa, esta semana por primera vez en la historia un presidente del Gobierno acude a un tribunal porque su partido es corrupto… y en lugar de eso el PP se defiende utilizando el terrorismo, utilizando el tema de Cataluña…”.
“Y al tema de Cataluña hay que darle una solución política. ¿Qué vamos a hacer? ¿Mandar los tanques? ¿Una guerra civil? El PP ha sido una fábrica de independentistas y eso lo sabe todo el mundo”, señala Delgado para añadir que junto a Cataluña otro tema que usa como cortina de humo el PP es “Venezuela. Ya nos lo tomamos en broma. Hablemos de lo que hablemos nos contestan con Venezuela. Hablamos de lechugas, nos contestan con Venezuela. Y es que carecen de argumentos”.
También la preguntamos sobre si está de acuerdo con la presentación de una moción de censura que se sabía abocada al fracaso. “Creo que nosotros hicimos lo que teníamos que hacer. Hemos sido muy valientes. Lo que no se puede hacer es estar todo el día diciendo que el PP es corrupto, que el PP se tiene que ir y después no tomar medidas, que es lo que están haciendo los otros partidos. Nosotros hemos cumplido. El PSOE tendrá que decir por qué no ha cumplido. Tendrá que decir Ciudadanos por qué no ha cumplido”.
Y en este momento le comentamos que el PP tiene casos de corrupción pero el PSOE, por ejemplo en Andalucía, también. ¿Cuál es la diferencia?... “En mi opinión el que es un corrupto es un corrupto sea del partido que sea… nosotros hemos criticado muchísimo al PSOE. Ahí está Teresa Rodríguez (secretaria general de Podemos en Andalucía) que el otro día lamentó que el PSOE, el PP y Cs aprobasen subirse el sueldo un 1 por ciento. Es una corrupción legal. Respecto a la pregunta sí, los dos son iguales, ocurre que el PSOE tiene casos de corrupción en Andalucía bestiales, brutales y en algunos otros sitios de España, pero con el PP lo difícil es decir dónde no tiene casos de corrupción. Lo del PP es brutal y lo del PSOE en Andalucía también. Ahí están los datos. Estamos a la cabeza del paro y de la pobreza”.
Como natural de San Fernando también menciona los astilleros de la Bahía. “Nos hablan de las corbetas pero recuerdo que en los astilleros de La Isla trabajaban en 1.980 unos 5.000 trabajadores… ahora no llegan a 1.000. Y ninguno de los dos partidos que han podido hacer algo por ellos han hecho nada. Esto es el bipartidismo que ya no existe y es que fue el bipartidismo del PP y PSOE el que se ha cargado la provincia de Cádiz y a sectores como los astilleros o la pesca”.
Pero como el tono de la conversación se torna demasiado serio y demasiado “político” intentamos despedirnos con algo más relajado pero no menos importante. Le preguntamos si dentro de unos años se ve en un yate con un puro en la boca… “Jajajajajaja… ni lo no quiero, ni lo necesito. Desde que soy diputado he pasado a vivir dónde nací… en la barriada de la Ardila, una barriada de gente sencilla y trabajadora. Estoy con los vecinos que conozco desde chico. Allí no soy diputado, soy el hijo de María. Eso sí, el lógico que el ciudadano piense que todos los políticos acabaremos haciendo lo mismo”.
Otra cuestión importante es cuánto vale un café en la Cafetería del Congreso… “un desayuno normal vale 1,05 euros… es decir un café con una pulguita. Yo como todos los días en el Congreso, me cuesta el menú 8,95 euros”.
¿Afecta ser diputado a la vida familiar?... “Afecta mucho. Decir lo contrario es mentir. Tengo una casa alquilada en Madrid. No puedo estar viviendo en un tren. Y eso le quita tiempo a la familia, a los hijos pero es un compromiso que hemos adquirido”.
También queremos saber qué le dice su madre cuando le ve en la tele… “hombre, a mi madre todo le parece bien cuando sale su hijo, soy para ella el que mejor habla y el que mejor se explica… ella estuvo en el Congreso y cuando le enseñé el Hemiciclo, como casi todas las madres, lo primero que dijo es que no veas para limpiar todo esto”.
Respecto a si se ve de ministro… “la verdad es que ni me lo planteo. Tampoco pensé jamás que me adentraría en la política hasta el día que me llamó Pablo Iglesias y me quedé en blanco y le dije que me llamara otro día. Vivo el día a día e intento aportar mi granito de arena. Estaré donde me necesite mi partido”.
Y por último, ¿cambiaría partido? Delgado lo tiene claro: “Ni de coña. Soy de Podemos. Me gusta Podemos y su gente. Sobre todo la decencia, la honradez que son cuestiones que no se compran, con eso se nace”.