La huelga general convocada por la Intersindical-CSC está teniendo una incidencia escasa en todos los sectores de actividad, salvo en educación, pero sí está afectando a la movilidad ciudadana, con cortes de tráfico en numerosas carreteras y servicios ferroviarios, entre ellos el AVE en Girona.
La huelga, convocada en solitario por la central minoritaria Intersindical-CSC, es la segunda que vive Cataluña en poco más de un mes y ha tenido un seguimiento "mínimo y residual en la práctica totalidad de sectores económicos", según el Gobierno.
El complejo de Seat en Martorell (Barcelona), que es la fábrica más importante de Cataluña, ha empezado la jornada trabajando con plena normalidad, al igual que la planta de Nissan, mientras que la actividad en Mercabarna ha sido esta mañana la habitual en un día ordinario, según fuentes de estas empresas.
En el centro de la capital catalana, la mayoría de tiendas, cafeterías y demás comercios han abierto sus puertas con normalidad, si bien la huelga ha tenido un mayor seguimiento en algunas capitales de comarca como Vic, Berga o Manlleu (Barcelona).
La patronal vallesana Cecot ha cifrado en el 20 % el seguimiento de la huelga general entre sus empresas asociadas. Por ahora, ni la principal patronal catalana, Foment del Treball, que intentó en vano que la justicia declarara la huelga ilegal, ni la Intersindical-CSC han ofrecido datos de seguimiento del paro.
El aeropuerto de El Prat de Barcelona funciona sin afectaciones, al igual que el Puerto, aunque éste registra una menor afluencia de camiones debido a que muchos se han visto bloqueados por los cortes de carreteras provocados por los manifestantes.
De hecho, las principales afectaciones de la huelga se están produciendo en la movilidad a causa de los cortes de trenes y de carreteras, con colas kilométricas e interrupciones circulatorias en más de sesenta puntos de las principales vías, como la AP-7, la A-2, la AP-2, la C-58, la B-20 o la C-32.
Sobre la 13.00 horas, grupos de piquetes mantenían cortados 54 tramos de carretera en toda Cataluña, veinte de ellos en Barcelona, pese a que los Mossos d'Esquadra y la Policía Nacional habían intervenido en varios puntos para sacar a rastras a algunos de los concentrados que impedían el paso de vehículos.
En muchos casos, los manifestantes portaban pancartas con lemas como "República en construcción" y en los que se reclama la libertad de los activistas independentistas y los exconsellers encarcelados.
La red de Rodalies, por su parte, ha vivido una mañana complicada por la invasión de vías en las líneas 1, 3 y 4, lo que en un primer momento ha obligado a interrumpir el servicio ferroviario y posteriormente, una vez se ha restablecido, ha causado retrasos importantes en la circulación.
Centenares de manifestantes, además, han desbordado los cordones policiales y han invadido las vías del AVE en la estación de Girona, donde el servicio no funciona desde hace más de cuatro horas.
También el servicio de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) se ha visto afectado por la acción de los manifestantes, con cortes en diferentes puntos de la línea del Vallès.
Esta huelga general ha sido convocada por el sindicato minoritario Intersindical-CSC, al que han dado apoyo otras centrales como USTEC, mayoritaria entre los docentes, y asociaciones independentistas como Òmnium Cultural y ANC, que han llamado a llevar a cabo otro "paro de país".
Los dos sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, se han desmarcado de esta convocatoria, que coincide con una jornada de movilizaciones en toda Cataluña para pedir la libertad de los exconsellers del Govern encarcelados y de los líderes de Òmnium y ANC.
Precisamente, varios miles de personas se han concentrado este mediodía en la plaza de Sant Jaume de Barcelona para reclamar la libertad de los que denominan "presos políticos", en alusión a los dirigentes soberanistas encarcelados.
