El sindicato FSP-UGT ha denunciado una nueva agresión a una trabajadora del centro de salud del Saladillo, en esta ocasión mientras prestaba servicio tras un aviso domiciliario.
Sucedió el pasado miércoles, 22 de noviembre, cuando una médico de familia realizaba una asistencia en un domicilio de la zona y “fue agredida por familiares” de la paciente, según el sindicato, que agrega que éstos comenzaron a “increparla e insultarla con tono amenazante”.
La profesional, ante la imposibilidad de realizar correctamente la asistencia, les propuso que acudiese otro compañero a realizar la visita médica, a lo que la familia respondió agravando su actitud. “Le impidieron abandonar el domicilio agrediéndola físicamente, empujándola e intimidándola”, describen, “provocando que realizara la atención al paciente en un estado de elevada ansiedad”.
UGT ha expresado su más “alta repulsa” ante estos actos y sostiene que no se puede admitir ningún tipo de amenazas ni agresiones.
Así, mismo, han convocado para este jueves a mediodía una concentración a las puertas del centro de salud para mostrar su repulsa a este tipo de actos.