En experimentos realizados en la Universidad de Iowa, se ha descubierto que las palomas pueden discriminar los conceptos abstractos de espacio y tiempo. Los investigadores creían anteriormente que la corteza parietal era el lugar de esta interacción.
Sin embargo, debido a que las palomas carecen de una corteza parietal aparente, los hallazgos de Wasserman sugieren que este no es siempre el caso, y que estas aves tienen otros sistemas cerebrales que les permiten percibir estas dimensiones.