El catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Huelva (UHU) David González Cruz ha presentado un trabajo de investigación desvelando las tierras de San Juan del Puerto que acogieron a Cristóbal Colón y a su familia mientras que el almirante gestionaba y organizaba su viaje ultramarino.
Según ha informado el Consistorio sanjuanero en una nota de prensa, se trata de un nuevo lugar colombino, cuya ubicación era desconocida para los historiadores y especialistas en la vida y obra del famoso almirante, pero que fue un escenario relevante como punto de atracción para el traslado del genovés desde Lisboa hasta el sur del reino de Castilla con el fin de ejecutar su proyecto de descubrir las tierras que se encontraban al otro lado del océano Atlántico.
La investigación que ha desvelado esta importante novedad historiográfica ha sido realizada por David González Cruz, catedrático de Historia Moderna de la Universidad de Huelva, quien ha expuesto los resultados de su estudio durante el acto de presentación del último volumen publicado por la prestigiosa revista científica 'Anuario de Estudios Americanos', editada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
En el acto intervinieron el investigador junto a la doctora María Luisa Laviana Cuetos -directora de la revista-, y la alcaldesa de San Juan del Puerto, Rocío Cárdenas Fernández.
Previo a la presentación, González Cruz ha explicado que se ha presentado el lugar exacto de las tierras que cultivaba Briolanja Muñiz, la cuñada de Colón, a quien venía buscando el almirante desde su viaje de Portugal cuando llega a estas tierras onubenses. "Es un lugar muy importante para la gestación del Descubrimiento de América, ya que fue el lugar de acogida tanto de él como de su hijo Diego", ha dicho.
La alcaldesa de San Juan del Puerto, Rocío Cárdenas, ha manifestado el orgullo como pueblo colombino a través de estas investigaciones "gracias a ellas, sitúan a nuestro municipio en un lugar destacado de la historia colombina".
La directora del anuario, María Luisa Laviana, ha considerado que "es un hallazgo más que contribuye a completar nuestro conocimiento sobre todo lo relacionado con Colón, su familia y la gesta colombina, es destacable que San Juan del Puerto tenga esta nueva vinculación con la gesta descubridora".
La investigación, editada en forma de artículo en la mencionada revista, se ha desarrollado durante ocho años debido a las dificultades que generaba el cambio de las denominaciones que han tenido los diversos límites geográficos de esta finca desde el siglo XV hasta la actualidad.
Por esta razón, según su autor, se han consultado numerosas fuentes históricas con objeto de llevar a cabo un seguimiento riguroso de la transformación toponímica mediante diversa documentación y hallazgos de restos arqueológicos.
Entre ellos, los fondos conservados en el Archivo General de Indias, Archivo General de la Fundación Casa Medina Sidonia, Archivo General de Simancas, Archivo Municipal de San Juan del Puerto, Archivo Histórico Provincial de Huelva, Museo Naval (Madrid) e Instituto Geográfico y Estadístico de España, así como las ordenanzas señoriales y reales provisiones, diferentes colecciones documentales sobre el descubrimiento de América, los pleitos colombinos, crónicas, obras historiográficas, y testimonios orales.
Precisamente, las tierras entregadas por los duques de Medina Sidonia a Briolanja Muñiz -cuñada de Cristóbal Colón-, estaban situadas en las inmediaciones de la ribera del río Tinto del término municipal de San Juan del Puerto, junto al estero de Juan de Coto (actualmente denominado arroyo de La Habana o de Los Prados) y contigua al sitio llamado Montecillo.
Previamente habían sido concedidas en 1484 como privilegio a los vecinos de San Juan del Puerto para su uso comunal, pero la llegada desde Portugal de la familia de Colón motivó que fueran enajenadas por el Duque y otorgadas a estos nuevos repobladores lusitanos.
A la confirmación de los datos documentales han contribuido también los hallazgos de un molino mareal harinero edificado en la Edad Moderna y un embarcadero dedicado principalmente a la exportación de vinos reutilizado en tiempos del descubrimiento de América, aunque todos los datos apuntan a que este último fue construido con lajas de gran tamaño durante el periodo de colonización romana de la Península Ibérica.
Sin duda, las tierras cultivadas por la cuñada de Colón, localizadas actualmente a unos 250 metros de la factoría de Ence, estaban emplazadas en un centro neurálgico de comunicaciones, junto al río Tinto, que podía conectar al ilustre descubridor de América con las rutas marítimas nacionales e internacionales, también enlazaba con las vías terrestres con dirección a Sierra Morena y la ruta de la Plata, así como con Portugal y la ciudad de Sevilla, lo que posibilitaba a Cristóbal Colón y su hijo Diego un lugar de acogida tras la venida desde del reino lusitano.
Y por otra parte le facilitaba por cercanía la negociación con los marinos de los puertos del entorno (Huelva, Palos y Moguer) para preparar el primer viaje a las Indias o, en su caso, le proporcionaba ventajas para regresar sin excesivas dificultades tras haber llevado a cabo las gestiones necesarias ante los reyes, los duques de Medina Sidonia o de Medinaceli, con quienes entabló conversaciones en la búsqueda de apoyos para su empresa ultramarina.