El director del Patronato de la Alhambra y el Generalife, Reynaldo Fernández Manzano, no ve "prioritario" en este momento la articulación de un proyecto para los nuevos accesos del monumento que sustituya el denominado Atrio, desechado hace un año tras el posicionamiento en contra del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), órgano asesor de la Unesco en materia de Patrimonio Mundial, toda vez que recientemente se ha renovado el sistema de reserva y venta de entradas, lo cual ha llevado a que los problemas de colas en taquillas se haya "solucionado".
En una entrevista con Europa Press, Reynaldo Fernández Manzano ha explicado que, como anunció la entonces consejera de Cultura, Rosa Aguilar, se han mantenido reuniones con el equipo del arquitecto Álvaro Siza, que firmó el proyecto Atrio, y con otros agentes sociales al objeto de poder contar con sus ideas en el momento que haya que reactivar un proyecto para los nuevos accesos.
Asimismo, se ha tramitado al Gobierno central la invitación para que los representantes de Icomos viajen a la Alhambra para valorar "todas las posibilidades y alternativas" en el "supuesto de que se decidiera hacer algo" en esta materia. Esta visita de los expertos del órgano asesor de la Unesco no tiene fecha.
Según Fernández Manzano, el modelo de accesos al que debe tender la Alhambra puede pensarse como "todo lo contrario" a lo planteado en un proyecto de la envergadura de Atrio, que contemplaba tres plantas de parking subterráneo, ampliable a cuatro, y caminar hacia "limitar más el tráfico" y "potenciar más las zonas verdes".
Una vez se retiró ese proyecto --que ha recordado que fue "muy polémico"--, "las cosas han cambiado" y se puede ver que "un parking no tiene sentido" o "una zona de recepción tan amplia" porque ahora "si se va a la zona de la entrada del Generalife no hay colas", al poner la venta de las entradas por Internet y los visitantes no tener que recoger los tiques en taquillas, ha señalado el director de la Alhambra.
El cambio del sistema de entradas "modifica el planteamiento y no necesitamos una zona de recepción muy grande para los turistas" porque "vienen directamente de su hotel o de su casa" con las entradas impresas. Se podrían implementar "determinadas mejoras", ha afirmado Reynaldo Fernández Manzano, que ha explicado que se camina hacia una situación en la que, en lo referente al tráfico, "más que hacer grandes aparcamientos vamos a limitarlos" en las ciudades históricas por cuestiones relacionadas con la contaminación o el ruido.
Es su "idea personal" que luego habría de tener, en su caso, "el consenso de quien manda", ha agregado Fernández Manzano, en referencia a los órganos del Patronato de la Alhambra y el Generalife en que están representadas las instituciones.
Desde este próximo mes de enero, en paralelo, el nuevo modelo de reserva y venta de entradas está en funcionamiento al cien por cien, con un mismo sistema operativo y con las agencias de turoperadores acogidas al mismo, en tanto en cuanto ya no habrá visitantes que hayan comprado los tiques conforme al antiguo. "Ya no hay colas, y entonces no es una prioridad que nos urja", ha concluido respecto de los accesos del monumento.
El nuevo sistema de entradas es "más ágil y más cómodo" y "evita la picaresca", ganando también en seguridad, con "mejoras que se han consensuado con todo el sector", y "para la primavera va a estar funcionando ya todo bien", tras un periodo de adaptación a los "cambios, que, a veces, cuestan", ha agregado.
Por otro lado, la Alhambra tiene previsto abordar "de forma inmediata" una de sus actuaciones destacadas para 2018, la iluminación del paseo peatonal en la ciudad de la Cuesta del Rey Chico o de los Chinos, en el tramo comprendido entre las torres del Agua y de los Picos de la Alhambra.
También está previsto comenzar en el primer trimestre del próximo año la intervención en las portadas Sur y Oeste del Palacio de Carlos V, y la reparación y rehabilitación de las cubiertas de Mexuar, mientras que en Torres Bermejas "se está ya actuando" en el marco del proyecto de obras de consolidación.
Asimismo, el Patronato de la Alhambra y el Generalife mantiene desde hace unos dos años y medio, cuando accede a la dirección Reynaldo Fernández Manzano, una política de producción ecológica agrícola, y de recuperación de tradiciones ganaderas nazaríes con un "interés más cultural y paisajístico que, por supuesto, económico", ha explicado su director. La presencia de animales como el burro o el objetivo de incorporar mulos se suma a la presencia de rebaños de ovejas en verano en zonas como la Dehesa del Generalife.
Se trata además de cuidar "no solo las plantas y la producción agrícola que había en al-Andalus para mantener el paisaje sino también las técnicas con las que se hacía". Además de la tradicional aceituna o los granados, se ha cultivado azafrán por una cuestión en cierto modo estética de la flor, y verduras como calabazas y berenjenas, todos productos perecederos "que hay que consumir" y que se ceden a organizaciones no gubernamentales y sobre todo residencias de mayores de Granada.
No se comercializa nada, como antes se hacía con aceite obtenido de las aceitunas de la Alhambra, y como se pensó hacer en el marco de un proyecto de "circuito de productos especiales" que no se llegó a poner en marcha, ha concluido Fernández Manzano.