El remodelado Paseo Marqués de Contadero, lejos aún de convertirse en un emplazamiento útil para la explotación turística, espera la llegada de nuevos inquilinos en forma de empresas privadas que comiencen a llenar de vida parte de los más de 2.000 metros cuadrados que ofrece el centro de recepción de visitantes.
El Ayuntamiento tiene previsto en próximas fechas ejecutar una concesión administrativa para que diversos negocios de innovación vinculados al turismo puedan desembarcar en el edificio de Marqués de Contadero y ocupar cinco o seis locales que actualmente se presentan vacíos e inutilizados. Se espera la llegada de operadores turísticos e incluso de empresas de innovación que ofrezcan una alternativa a los visitantes. Algunas de estas ofrecerán usos complementarios para los turistas que recorran la ribera del río Guadalquivir, como botellas de agua, mapas, etc. Las firmas ocuparán locales exteriores de la nave central del edificio en el que actualmente se ubica el Consorcio de Turismo con los 40 trabajadores que forman la plantilla municipal.
Por otra parte, se espera formular las líneas administrativas y legales necesarias para levantar el Centro de Interpretación de la Tapa, así como el espacio destinado a la promoción del flamenco. Fuentes consultadas aseguran que en ninguno de ambos casos está previsto que abran sus puertas próximamente, si bien el museo del flamenco si está algo más avanzado a través de un posible inversor, aunque no toma el cariz de prioritario.
El centro destinado a dar a conocer un producto local como es la tapa presenta mayores complejidades. Por ejemplo, la inversión. Cerca de dos millones de euros serían necesarios para dotar a una de las alas del edificio de este particular espacio y la Asociación de Hosteleros de Sevilla ya ha comunicado al Consistorio que no cuenta con esos fondos para convertir este lugar en una escuela de hostelería y en un enclave único para la promoción gastronómica de la ciudad.
Lo que sí aguarda más próximamente el Ayuntamiento hispalense es la llegada de empresas hosteleras para establecer negocios de restauración en el nuevo Paseo Marqués de Contadero.
Un desierto en el oasis
Ciudadanos y turistas que pasean a diario por este entorno único de Sevilla comprueban que más allá del hormigón y cristaleras que muestran decenas de locales vacíos hay un producto que ceñido a un exhaustivo plan turístico podría deparar en una ruta esencial para los visitantes.
El Ayuntamiento lo sabe y desde la Gerencia de Urbanismo trabajan para darle un uso productivo a un lugar que ha costado levantar más de cinco millones de euros.
En primer lugar, con los presupuestos de 2018, se va a proceder a la licitación de la maqueta aprobada para acondicionar y mejorar la estética de la Oficina de Turismo. Un espacio en el que más allá de alguna que otra exposición celebrada, poco o ningún uso más ofrece en la actualidad.
Además, tras las críticas recibidas tras las obras del paseo superior, Urbanismo aprovechará las obras de reurbanización del Paseo Colón, que comenzarán en próximas semanas, para dotar de mobiliario y vegetación a este emplazamiento que ha sido comparado incluso con una “pista de aterrizaje”.
