Un grupo de individuos de nacionalidad española ha desvalijado esta semana una vivienda en un bloque de pisos de la calle Arcos. Ocurrió el pasado miércoles tras acceder al edificio llamando a los telefonillos a los residentes, la mayoría de edad avanzada, haciéndose pasar, en algunos casos, por personal del Ayuntamiento. No obstante, para jugar al despiste algunos de ellos llegaron incluso a subir expresamente y llamar a algunas puertas para presentarse como los nuevos vecinos que habían alquilado el primero.
Si bien las primeras sospechas de los vecinos es que fueran okupas que se habían instalado en el piso, pues se dan las circunstancias de que el inmueble, que estaba completamente equipado, llevaba años deshabitado, al final el desenlace ha sido peor de lo que pensaban. Un día han necesitado para arrasar con el interior del inmueble, llevándose desde cuadros, mobiliario, objetos de valor y hasta los grifos.
Para esta “faena”, tal y como infoma la comunidad de propietarios en un aviso, los sujetos han destrozado las puertas y los ventanales, además de forzar la cerradura. Hasta la vivienda afectada se desplazaron efectivos de la Policía Nacional para tomar huellas. Por su parte, la comunidad ha pedido a los vecinos que extremen las precauciones y procuren asegurar cerrar bien la puerta exterior al entrar y salir y no abrir “si dicen que va a venir a otro piso” o no se identifican, en un llamamiento que piden expresamente que hagan extensivo a sus familiares y amigos.
Para prevenir estos desenlaces, desde el 091 piden a los vecinos de las comunidades de propietarios que en el momento que vean la presencia de gente extraña en el edificio den aviso a la Policía Nacional para evitar que irrumpan en cualquier vivienda, de lo contrario, tanto en caso de que la ocupen como de que la hayan escogido para perpetuar un robo en su interior, vigilando previamente los movimientos de los vecinos del bloque, demorarse a la hora de dar parte puede tener las peores consecuencias.
