En virtud de una denuncia formulada en la Comisaría el marido denunció a su esposa al recibir de ella malos tratos tanto físicos como psíquicos en presencia de un hijo de ambos, de dos años de edad.
En varias ocasiones, según manifestó, la mujer le había arañado el rostro, no pudiendo salir de su domicilio hasta haber curado sus heridas.
Esta situación se vienía produciendo desde hacía tiempo no habiéndolo denunciado antes, según relata, porque su esposa le amenazaba con autolesionarse y denunciarle a la policía "teniendo ella las de ganar".
El SAF de la Comisaría procedió a la detención de la mujer, pasando a disposición de la autoridad judicial.