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Jaén

“La música no la pierdo de vista y con la pintura me expreso”

Músico con solera y pintor desde hace diez años, Alfonso Ibáñez tiene el reto de convertir la Peña Flamenca en una “verdadera casa de la Cultura”

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  • Alfonso Ibáñez. -

Músico ante todo y pintor desde hace una década, este jienense acaba de ser elegido presidente de la Peña Flamenca de Jaén para los próximos cuatro años, un período en el que trabajará para que las administraciones muestren mayor compromiso con el flamenco y para que la Peña se convierta en una Casa de la Cultura.

Alfonso Ibáñez (Jaén, 1958) se inició en la música siendo un niño. Músico de pop, rock y blues, el flamenco “no encajaba” en su vida musical, pero 25 años como socio y su gestión como secretario, hicieron que el pasado 18 de abril los eligieran presidente. “De flamenco entiendo lo justo. Querían un gestor, no un flamencólogo, y acepté”, puntualiza un hombre con experiencia por sus años frente a la Unión de Consumidores.

Ibáñez reconoce que no ha sido forofo del flamenco, no lo es y no sabe si lo  será, pero que cada día le gusta “más” y que “alguna lágrima” se le ha escapado escuchando este cante. “Quien lleve prisa con el flamenco, se equivoca. El flamenco tiene que ir impregnando poco a poco a la persona”, afirma.

Su objetivo es convertir la Peña en una “verdadera Casa de la Cultura”, celebrando clases de baile, cante, máster class, pintura... convirtiéndola en “un foco de atención para quien quiera acercarse al flamenco y aprender”.

Asegura que así “crecerá la afición” y la Peña será “de utilidad a la sociedad”. Con un edificio en propiedad, afirma que su estado está en “condiciones sólidas” y acometerá la adaptación de sus plantas para hacer posible el proyecto. “No podemos hacerlo sin el compromiso de las administraciones. El flamenco necesita mayor compromiso”, espeta.

Su reto es que la Peña sea “para todos” y que su junta directiva y asociados sumen más mujeres. “Si la mujer es socia, va a la Peña con su marido. Si es al revés, no”, dice quien busca más afluencia.

Con una “gran consideración en la provincia” por su casi medio siglo de vida, afirma que la Peña Flamenca está “muy bien” considerada.  “Jaén tiene mucho protagonismo en el flamenco en Andalucía”, dice.

Alfonso Ibáñez es uno de los músicos con solera que ha dado Jaén. Se inició en el colegio, con la rondalla. Pasó por la bandurria, el laúd y la guitarra, siendo éste el instrumento que más ha tocado.

Formó grupo a los 18 años y desde entonces ha estado tocando el bajo. Su primera experiencia musical fue con ‘Despeñaperros’, por 1976. “En una actuación en Cambil sacamos una bandera de Andalucía y la Guardia Civil nos metió en el cuartelillo”, contó al recordar las restricciones de la época.

En la actualidad, Ibáñez reconoce que también las hay. “Antes se tocaba más. Ahora parece que hay una prohibición expresa. Hay que hacer compatible el descanso con las facilidades para que los músicos toquen”, señala. Ha tocado con ‘Xauen’, ‘Taba’ y la Orquesta ‘África’, con la que estuvo hasta 1985. Entonces, tuvo que dejar la música, llevándose 17 años sin tocar el bajo. “La música ha sido mi vida”, valora.

Quiso volver y lo hizo con ‘Los Sonámbulos’, junto a Isidro Cabrera y Diego García, haciendo blues y versiones que anclaron a un público fiel. “Queremos relanzar el grupo porque tenemos muchos seguidores”, agradece. Ibáñez se expresa con el arte. “La música no la pierdo de vista y la pintura me permite transmitir y sentirme bien. Me expreso con el arte”, dice.

En los últimos diez años, la pintura ha llenado su vida de pastel, acrílico, óleo y acuarela. No tiene definida su pintura, ni es su intención, pero su obra tiene una línea argumental, basada en la combinación de tendencias. Ahora, su acuarela es suave y presenta un formato más grande. Con maestros pintores como Miguel Ayala, Pepe Olivares y Nicolás Angulo, aprendió de ellos cuando tenía 20 años.

En él apreciaron que no sería un pintor de detalles, sino que buscaría solucionar rápidamente el cuadro. Miembro de la Asociación de Acuarelistas de Andalucía, ha expuesto en numerosas salas.

En Jaén echa de menos salas de arte para exponer  y señala la calle Maestra, que su pincel ha pintado más de una vez,    como el  lugar “perfecto” para una sala de exposiciones. En cuanto a los pintores jienenses, “tienen un reconocido prestigio a nivel nacional, pero hace falta que las instituciones promocionen más sus obras”, concluye.

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