Centenares de personas procedentes de diferentes puntos de la geografía andaluza se dieron cita el pasado domingo en el municipio de Alpandeire para celebrar la festividad en conmemoración del 154 aniversario del nacimiento de su vecino más ilustre, el Beato Fray Leopoldo.
Durante la jornada se desarrollaron una serie de actos que comenzaron en torno a mediodía con una misa oficiada en la Iglesia de San Antonio de Padua, la “Catedral de la Serranía”, que estuvo repleta de devotos de Fray Leopoldo. En la eucaristía participó el Coro Rociero de Jimera de Líbar, que contribuyó a crear un ambiente especial cargado de fervor. Además, todos los presentes tuvieron la oportunidad de besar una auténtica reliquia del beato y se repartió pan bendecido.
Al término de la misa llegó uno de los momentos más esperados, y es que la imagen de Fray Leopoldo abandonó el templo para recorrer en procesión las calles de su pueblo natal sobre un bello trono adornado para la ocasión. Cabe destacar en este punto que tanto la imagen del religioso como el trono fueron donados por una familia del pueblo tras la beatificación de Fray Leopoldo, que se produjo el 12 de septiembre de 2010. Multitud de personas acompañaron durante todo su recorrido a la procesión, que también contó con la participación del Coro Rociero de Jimera de Líbar y de la Banda de Música Arunda. Especialmente emotiva fue la llegada de la imagen del beato a la Plaza que lleva su nombre, lugar donde se llevó a cabo una ofrenda floral a la estatua del religioso que allí se ubica. Desde este punto la procesión siguió su camino hasta regresar a la Iglesia de San Antonio de Padua.
Posteriormente, alrededor de las 14:30 horas, se ofreció a todos los asistentes un exquisito almuerzo a un precio simbólico en el recinto ferial, donde se instaló una gran carpa, se habilitó un servicio de barra y donde el ‘Dúo Recuerdos’ amenizó la tarde con su música en directo.
Para finalizar con las actividades programadas, alrededor de las 7 de la tarde se realizó una nueva procesión, en este caso de la Santa Virgen, que salió del templo acompañada de multitud de devotos para dirigirse hasta la zona conocida como el Cerrejón, donde se ubica un monumento en homenaje a Fray Leopoldo, en torno al cual se representó un encuentro entre ambas imágenes. En este lugar también se llevó a cabo el tradicional sorteo de objetos relacionados con el religioso, por lo que todas las personas que allí se dieron cita tuvieron la oportunidad de llevarse un recuerdo de la jornada.
El Día de Fray Leopoldo se viene realizando desde el año 2011 y goza ya de una gran aceptación tanto por parte de los vecinos del municipio como de numerosas personas procedentes de diferentes lugares que suelen desplazarse hasta Alpandeire movidas por su devoción hacia el beato.