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El convento de Santa Rita recupera su fachada original

Se ha devuelto el esplendor a la piedra y eliminado el mortero de cemento que ocultaba parcialmente una obra de finales del siglo XVII

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  • A la izquierda, inicio de unos trabajos que ya tienen resultados. -

El monasterio de Santa María de Gracia -conocido también como convento de Santa Rita- ha recuperado en estas últimas semanas el esplendor de su fachada principal, una obra de finales del siglo XVII que permanecía parcialmente oculta bajo capas de mortero de cemento. Los trabajos han sido ejecutados por la empresa Serteco bajo la dirección del arquitecto José Carlos Galán, del estudio Ingenio Arte Arquitectura.

Uno de los hitos más destacados de este trabajo ha sido precisamente el descubrimiento de que aunque la portada del monasterio estaba catalogada como una obra del siglo XVIII, ahora puede afirmarse que es de finales del XVII. Además, se han encontrado en esa fachada elementos de características similares a los que se aprecian en la portada de la iglesia de San Miguel o el claustro del antiguo convento de San Agustín.

Gracias a la intervención, la portada ha recuperado el cromatismo propio y original de la piedra de la Sierra de San Cristóbal, habiéndose utilizado para ello las mismas técnicas que se emplearon en su momento para la rehabilitación de la fachada de la basílica de la Merced. De este modo se ha evitado la utilización de componentes químicos para optar por elementos naturales con el objetivo de garantizar la conservación de la piedra.

Los trabajos han sido sufragados por la propia comunidad de religiosas agustinas, si bien tanto el estudio de arquitectura como la propia empresa constructora han reducido al mínimo los costes para contribuir de este modo a la recuperación de este bien patrimonial.

Además de ese mortero de cemento que ocultaba parcialmente la portada del monasterio, la decisión de iniciar estas obras se adoptó tras comprobar que existía riesgo de desprendimiento de algunos de sus elementos. Se consideró por tanto que era el momento idóneo para acometer los trabajos antes de que la situación empeorara y los costes aumentaran.

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