Arcos CF 2
Algeciras CF 1
Arcos: Isi Jareño; Álvaro Ramírez, Benítez, Molina, Ocaña; Bugatto, Caballero, Maqui (Sergio Jiménez, 34’); Cuenca (José Antonio, 55’), Legupín y Borja (Álvaro González, 89’).
Algeciras: Romero; Juanjo, Oñate, Pablo De Castro, José Carlos (Borja, 75’); Melo (Bryan, 66’), Iván; Antoñito, Pipo, Ayala (Zafra, 55’); y Antonio Sánchez.
Goles:
1-0 m. 26: Maqui
2-0 m. 61: José Antonio
2-1 m. 78: Antonio Sánchez
Árbitro: Francisco Javier Expósito Jaramillo (Sevilla). Amonestó a Ocaña, Caballero, Álvaro González e Isi Jareño, por el Arcos; y a Antoñito e Iván, por el Algeciras CF.
Incidencias: Sexta jornada. Estadio municipal Antonio Barbadillo. Unos 600 espectadores. Terreno de juego en mal estado.
El Arcos puso punto y final a su lamentable racha de encuentros sin ganar en su propio campo venciendo al hasta ahora líder de la competición, el gigante Algeciras, que se ve relevado en el liderato por el próximo enemigo de los arcenses, el Córdoba B. Los de Pepe Bermúdez se las habrán visto en dos jornadas seguidas con dos de los gallitos de la liga -que no es poca cosa-, pero las sensaciones que quedaron en el aire tras su espectacular triunfo ante los albirrojos invitan al optimismo siempre que se pueda recuperar a los jugadores que han quedado fuera las últimas jornadas, especialmente a los hombres de atrás, Lebrón y Nico, y a los ‘tocados’ como Maqui, Cuenca, Caballero o Borja. Bermúdez tenía que solventar la papeleta de la ausencia de Nico por sanción y el recambio no le salió nada mal ya que Molina se convirtió en la mosca cojonera del exarcense Antonio Sánchez, al que marcó como una lapa durante buena parte del encuentro. La única vez que Antonio se pudo zafar de su vigilancia fue para lograr el gol visitante y poner un nudo en la garganta de los blancos.
Hasta ese momento -minuto 78-, la maquinaria arcense funcionó a la perfección, anulando la circulación de juego y la creación de fútbol de su rival obligándole a tirar balones a la olla por si Antonio cazaba alguno, pero más que pases eran pedradas a ver lo que salía. En esa batalla táctica, el Algeciras perdió a varios efectivos, como el coriano Rafa Melo o el algecireño Iván Turrillo, muy apagados en su labor. El único que inquietaba algo era el canario Pipo, pero no lo suficiente como para anular el planteamiento de Bermúdez. Por su parte, la escuadra arcense cerraba todas las líneas de pase enemigas merced a un trabajo colectivo monumental y buscaba con insistencia el portal de Jesús Romero, al que sorprendió Maqui con un remate a romper tras el intento previo desde el suelo de Borja. Con la ventaja adquirida, los blancos apretaron los dientes aún más. Cerrando huecos atrás y corriendo como jabatos por todas las zonas del campo, empezaron a salir al contraataque con enorme precisión y en muy pocos toques, administrando los envíos en el momento oportuno para no desperdiciar la ocupación de espacios. El Algeciras siempre llegaba un segundo más tarde al balón. Las combinaciones de los serranos y la entrega y concentración en el trabajo de sus futbolistas levantaban al público de sus asientos, que asistía eufórico al recital de los suyos. El segundo gol local fue apoteósico, en una contra ejecutada a la perfección. El equipo ponía a la grada boca abajo después de una temporada para olvidar. El gol de Antonio metió miedo porque todos estaban fundidos, pero la amenaza no cristalizó y el triunfo regresó al feudo arcense.
“No nos ponemos límite alguno” (Zona mixta. Pepe Bermúdez, entrenador del Arcos C.F.)
“El éxito del Arcos ha sido el trabajo de toda la plantilla durante la semana. Hemos preparado muy bien el partido y hoy se ha visto reflejado en el campo. En los últimos minutos el Algeciras, a base de centros, nos ha arrinconado. La marcha de Zúñiga nos ha dejado cortos de centrocampistas y Molina no es central, a pesar de haberlo hecho muy bien. La clasificación actual no me interesa en estos momentos. Yo voy a trabajar a partir del lunes para ganar en Córdoba y al final, en el mes de mayo, Dios dirá dónde llega el Arcos. Siempre lo digo:_no nos vamos a poner ningún límite ni objetivo en cuanto a la tabla sino el trabajar día a día, que los chavales se sientan contentos, disfruten y se diviertan en el campo y, a partir de ahí, veremos adónde somos capaces de llegar. Sí es cierto que hoy era una buena piedra de toque. Hablaba con los jugadores en la charla previa al partido que este encuentro nos iba a decir dónde estamos en estos momentos. Ganarle al Algeciras no es fácil, de hecho llegaba con cuatro victorias y un empate. Lo del tercer puesto es anecdótico y a partir del lunes empezaremos a trabajar para que los jugadores sigan confiando y creyendo en lo que están haciendo y que todo vaya bien y nos podamos traer los tres puntos para Arcos”.
