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Sevilla

Enrique Iglesias, Premio Iberoamericano Torre del Oro

La Cámara de Comercio de Sevilla y la Fundación Cajasol reconocen al economista, político y escritor uruguayo

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  • Entrega del premio Torre del Oro. -

La Cámara de Comercio de Sevilla y la Fundación Cajasol han celebrado la primera edición del Premio Iberoamericano Torre del Oro otorgándoselo a Enrique Valentín Iglesias, economista, político y escritor uruguayo de origen español, designado doctor honoris causa por varias universidades de América y Europa, y distinguido con numerosas distinciones y reconocimientos internacionales como el Premio Príncipe de Asturias y la Orden del Toisón de Oro, entre otros.

Se trata de un reconocimiento que pretende ser de carácter anual con el que se reconoce  a una personalidad o entidad del máximo nivel cuya trayectoria esté estrechamente relacionada con el fomento de las relaciones políticas, comerciales, económicas y culturales entre los países iberoamericanos y, al mismo tiempo, vinculada con la ciudad de Sevilla.

El encuentro ha contado con empresarios, personalidades y representantes de países iberoamericanos, además del alcalde de Sevilla, Juan Espadas y la delegada del Gobierno de la Junta en Sevilla, María Esther Gil Martín, entre otros.

El homenajeado, Enrique Iglesias, quien fuera el primer Secretario Iberoamericano a cargo de las Cumbres Iberoamericanas de Jefes de Estado y Gobierno, reconoció su “vieja vinculación de muchas décadas con Andalucía y los estrechos vínculos de amistad con buenos amigos de esta región.”

Su exposición estuvo dedicada a destacar los grandes problemas del cambio en el mundo de hoy y lo que ellos significan como desafío para la Comunidad Iberoamericana y a su vez la apertura de nuevas posibilidades tanto a Gobiernos, como a empresarios y a la sociedad civil.

Puso énfasis en particular en varios rasgos de la actual coyuntura internacional, signada por un verdadero cambio de época, lleno de incógnitas y riesgos pero también abriendo inmensas posibilidades al desarrollo económico, social y político del mundo y en ese contexto a la Comunidad Iberoamericana.

Destacó  los impactos de la tecnología y la innovación, los activos y pasivos de la globalización, en los grandes cambios en las sociedades iberoamericanas y su impacto en la vida política y la dinámica de esas sociedades, en las nuevas competencias entre los dos grandes gigantes del mundo actual, China y Estados Unidos y en el debilitamiento de la red de instituciones internacionales que hoy rigen en las relaciones económicas y políticas del mundo.

A partir de esos puntales del cambio en marcha, destaca grandes desafíos en las prioridades a la acción de la política, a las nuevas relaciones económicas, a la colaboración tecnológica y en especial, al desarrollo de las fuerzas culturales de Iberoamérica. Lo que el presidente de Colombia ha denominado la economía naranja.
 
Iglesias destacó las Cumbres Iberoamericanas como la mayor y más importante iniciativa política  de España desde la Independencia y en particular señaló el papel central en la iniciativa y el desarrollo de esas Cumbres de la Corona Española tanto en la figura del Rey Juan Carlos, gran impulsor de la incitativa y asiduo participante, y al Rey Felipe, figura infaltable en todas las transiciones de gobiernos democráticos y en su permanente vocación iberoamericana.
 
Saludó en particular a Andalucía y Sevilla por su permanente valoración de las relaciones iberoamericanas, desde la gran gesta del descubrimiento y el potencial que se abre para adelante en esas relaciones.
 
El encargado de hacer la semblanza sobre el homenajeado fue Miguel Sánchez Montes de OCA, representante de la Cámara de Comercio de Sevilla en la Asociación Iberoamericana de Cámaras de Comercio (AICO), quien hizo una extenso recorrido por la rica y densa biografía del homenajeado, al que considera “un rayo de luz no solo para el desarrollo económico en el continente americano, sino también para el desarrollo de los valores democráticos y humanos”.

Cámara de Comercio de Sevilla

Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio de Sevilla, Francisco Herrero, puso de manifiesto el interés de la Cámara de Comercio en reconocer el papel fundamental que Sevilla desempeñó en sus relaciones con los países iberoamericanos desde 1492 hasta nuestros días.

“Unos acontecimientos que unieron lazos y redundaron en hermanamientos que a día de hoy, la Cámara de Comercio de Sevilla se honra en distinguir”, explicó el Presidente de la Cámara, quien insistió en la necesidad de continuar forjando alianzas, necesarias para el buen funcionamiento de nuestras economías en los dos lados del Atlántico”.

Así quiso recordar el presidente de la Cámara, el protagonismo de la Institución que surgió heredera de esos flujos comerciales que la precedieron, “la Cámara de Comercio de Sevilla es un ejemplo claro de continuidad histórica del quehacer del comercio, la navegación y la industria, que desde mediados del siglo XVI en adelante, hicieron de la ciudad una plaza mercantil española y europea de primer orden. Y que la convirtieron en capital de Andalucía, y durante dos largos siglos, en cabecera de un Imperio. Dicha herencia es la base de la Cámara, que durante más de 130 años ha logrado consolidarse como una institución que promueve, canaliza y hace realidad iniciativas y propuestas empresariales”.

“Hoy, comentaba Herrero, retrocedemos en el tiempo para materializar, con el Premio Torre del Oro, esas buenas relaciones con una distinción que deseamos celebrar cada año y con la que queremos honrar y reconocer a una personalidad o entidad del máximo nivel cuya trayectoria está  relacionada estrechamente con la defensa y fomento de las relaciones entre España y Portugal y los países de Iberoamérica. Un premio que lleva el nombre de la Torre cuyo valor estratégico era de suma importancia al servir  como puerta de entrada de las mercancías que llegaban y como defensa de la ciudad y del río”.  

Fundación Cajasol

Durante su intervención, el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido, ha explicado que “este premio Torre del Oro nace, precisamente, con una clara vocación: estrechar los vínculos entre ambas orillas y pocos lugares mejor que Sevilla como cuna del mismo. Sevilla es, desde su origen, una ciudad Atlántica y por eso esta ciudad fue el corazón del hermanamiento entre España y América. No es sólo el comercio -pocas joyas como el Archivo de Indias para acreditarlo- sino un sinfín de nexos, desde la botánica hasta el acento de nuestra lengua los que nos unen. Y junto a ese fecundo pasado, un presente en el que crece la conciencia de que entre Sevilla y América se abre todo un mar de oportunidades”.

Sobre el galardonado Antonio Pulido ha apuntado que “Enrique Iglesias, es sin duda la personalidad que ha asistido a más cumbres iberoamericanas desde su nacimiento en 1991, lo que nos da un poderoso indicador de su contribución al fortalecimiento de los lazos entre ambas orillas del Atlántico”.

El currículum del premiado

Graduado en Economía y Administración, fue el primer presidente del Banco Central de Uruguay,  secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas; secretario general de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Fuentes de Energías Nuevas y Renovables,; ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay y Presidente de la Reunión Ministerial  que dio inicio a la Ronda de Uruguay del Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio (GATT) y la posterior creación de la Organización Mundial del Comercio.

Entre 1988 y 2005 presidió el Banco Interamericano de Desarrollo y de 2005 a 2014 sirvió como primer Secretario General Iberoamericano. En 2013 fue designado miembro del Grupo de Alto Nivel para la Alianza de Civilizaciones por el Secretario General de Naciones Unidas.

Fue profesor de Desarrollo Económico y director del Instituto de Economía de la Universidad de la República de Uruguay. Ha escrito numerosos artículos, ensayos y libros sobre economía latinoamericana. Ha sido doctor honoris causa por varias universidades de América y Europa, y distinguido con numerosas distinciones y reconocimientos internacionales como el Premio Príncipe de Asturias y la Orden del Toisón de Oro, entre otros.

En la actualidad presidente la Fundación Astur, dirige cursos sobre América Latina en la Universidad Pontificia de Comillas-ICADE, co preside el Consejo Iberoamericano para la Productividad y la Competitividad, y es Director de la Revista Pensamiento Iberoamericano de la SEGIB.

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