Según indicaron estas fuentes, el hecho de que este caso de legionela se presentase “como un caso aislado” en lugar de “un brote” -algo que queda patente en el hecho de que hayan pasado dos semanas y no haya ningún nuevo contagio- a lo que se une el que se tratase de “un aparato común de aire acondicionado y no una torre de generación” excluye la posibilidad de que la bacteria se propague.
Ello a pesar de que, como aseveraban las fuentes que dieron a conocer el caso, adelantado por EL FARO INFORMACIÓN en su edición del pasado domingo, el aparato de aire acondicionado es obsoleto, se instaló hace 15 años y no habría sido objeto de revisión alguna. Además, contaría con el sistema de refrigeración estropeado, por lo que sólo sale aire a temperatura ambiente.
Descarte de la gripe a
Asimismo, las fuentes del SAS aseveraron que tampoco se habían tomado medidas preventivas en relación a la posible infección por gripe A del agente, de 41 años y enfermo crónico de neumonía.
Según estas fuentes, el diagnóstico de la legionela se conoció “el mismo día o al día siguiente” del ingreso del guardia civil, y que el hecho de que permaneciese en aislamiento tuvo lugar “por cuestiones logísticas” y no por el protocolo del virus.
El agente fue dado de alta, según estas fuentes, el pasado lunes. Fuentes cercanas a la Guardia Civil dieron cuenta de que el agente “sigue siendo tratado en casa” pero que “se encuentra mucho mejor” y que por suerte “no ha presentado mayores complicaciones” a pesar de la complicación inicial de su cuadro clínico por la enfermedad que padece de manera crónica.