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DS 3 Café Racer: exclusividad customizada de la década de los años 60

El DS 3 Café Racer destaca por su llamativo diseño exterior, que ha sido elaborado junto al estudio parisino BMD Design.

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Hablar de la automovilística francesa DS, perteneciente al grupo francés PSA (Peugeot, Citroën, DS y Opel), es hablar de la marca más característica y distintiva del consorcio galo. Prueba de ello es la versión exclusiva del DS 3 Café Racer.

Pese a que en la actualidad cuenta solo con cinco modelos (DS 3, DS 3 Crossbak, DS 4, DS 5 y DS 7 Crossback) éstos llaman la atención a primera vista y es que la marca gala ha querido desprenderse de la imagen de versión "tope de gama" de Citroën que llevaba aparejada hasta 2015.

Desde que se convirtió en marca propia, DS ha sabido diferenciarse de sus hermanos con una línea bien definida por su diseño y por sus modelos.

Prueba de ello es el DS 3 Café Racer, una versión exclusiva y cuya producción, según fuentes de la marca, está limitada hasta junio de 2019. Destaca por su llamativo diseño exterior, que ha sido elaborado junto al estudio parisino BMD Design.

Por fuera, el DS 3 Café Racer está customizado con múltiples elementos gráficos en distintos lugares de la carrocería, como en el capó, en las puertas, el portón trasero o la aleta de tiburón.

La carrocería bicolor se puede elegir en cinco colores (negro Perla, azul Encre, verde Zafiro, rojo Rubí y gris Platino), que se combinan con el crema Parthénon del techo.

Exteriormente también se distingue a este DS 3 Café Racer por las llantas exclusivas de 17 pulgadas Bellone, con centros de rueda en crema Parthénon, así como por una pintura negra texturizada en las DS Wings del frontal y las molduras laterales.

Esta edición especial cuenta con un único propulsor: el gasolina PureTech 110, que está asociado a un cambio automático de seis velocidades, tiene un consumo medio de 5,2 l/100 km (que en la prueba ha alcanzado los 7,1 l/100 km) y unas emisiones de dióxido de carbono (CO2) de 119 gr/km, por lo que está exento del impuesto de matriculación.

La palanca de cambios dispone de cambio secuencial, sin levas en el volante, y las transiciones entre relaciones han de hacerse desplazando hacia adelante o hacia atrás el pomo de la transmisión.

Por lo que respecta a la amortiguación de esta versión, resulta algo dura en el día a día como suele ser habitual en los modelos con vocación deportiva. Es uno de los sacrificios a pagar para que el coche no pierda la compostura en curva.

A los mandos de este urbano el conductor nota que se desenvuelve de una manera rápida y fiable en carretera y que no se le atragantan las vías reviradas, en las que no transmite la sensación de perder adherencia.

Desde el primer momento, el vehículo da muestras de viveza con una aceleración nada desdeñable para tratarse de un 110 CV. Aunque el paso de 0 a 100 km/h lo realiza en 10,1 segundos, la sensación que da es de mayor dinamismo.

Sus dimensiones (3,948 metros de largo, 1,715 m de ancho y una altura de 1,458 m) le hacen muy cómodo para carreteras de curvas y para buscarle un aparcamiento en ciudad.

El interior del DS 3 Café Racer destaca por incorporar una moldura de color crema Parthénon que recorre todo el salpicadero y en la que se ha incluido un estampado artesanal con un motivo idéntico al del techo.

Mientras que las plazas delanteras son espaciosas, las butacas traseras, pese a que están configuradas para tres ocupantes, están más pensadas para el transporte de dos pasajeros por el túnel central.

El acceso a la parte trasera del vehículo se hace, al ser un tres puertas, desplazando los asientos delanteros. Personas con una altura superior a 1,75 metros pueden dar con la cabeza en el guarnecido del techo.

El maletero cubica 285 litros, una cifra baja para desplazar los bultos de cinco pasajeros, y que puede alcanzar los 980 litros si se abate la segunda fila de asientos.

El cuidado por los detalles se manifiesta en los asientos de cuero Nappa Marrón Trinitario, con pespuntes que retoman el tono del techo, mientras que el toque deportivo lo ponen elementos como los pedales y reposapiés de aluminio y la palanca de cambios de cuero.

DS ha actualizado su sistema multimedia, que ahora se maneja a través de una pantalla táctil a color de 7 pulgadas y cuya conectividad permite el emparejamiento de teléfonos móviles con sistema operativo Apple o Android.

Cabe destacar que la utilización del sistema multimedia tiene su complicación, puesto que cada uno de los menús incorpora más información que se puede consultar mediante el botón de la palanca derecha del volante.

En materia de asistentes a la conducción, el Pack Auto incorpora funciones como el encendido automático de las luces, el limpiaparabrisas automático o los retrovisores exteriores calefectados, así como la cámara de visión trasera.

También forman parte del equipamiento del DS 3 Café Racer la ayuda a la frenada de emergencia, el repartidor electrónico de frenada o las luces diurnas de LED, entre otros.

En resumen, el DS 3 Café Racer es un modelo exclusivo que destaca por su llamativo diseño exterior y que se sitúa por debajo del modelo tope de gama del urbano de la marca gala, el Performance Black Special.

Su precio, 23.380 euros, le sitúa en la parte alta de la tabla frente a la competencia a la que se enfrenta.

Es un vehículo muy polivalente, ya que es cómodo para ratonear por la ciudad y con el suficiente brío para hacer viajes largos (el par motor es de 205 Nm y está disponible a partir de las 1.500 rpm), para lo que quizá se eche de menos algo más de espacio para las maletas.
 

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