Diez trabajadores fallecieron el año pasado en la provincia tras sufrir un accidente laboral. Un año antes fueron nueve, misma cifra que en 2016. En 2015 fueron ocho y doce en el 2014. En total, 49 fallecidos en cinco años.
En la primera quincena de enero de 2019 la lista negra ya ha sumado dos víctimas en la provincia . El 10 de enero, un obrero de 54 años falleció en Cádiz l tras caer desde una plataforma a 20 metros de altura en un edificio en la Avenida Juan Carlos I. El operario cayó desde un sexto piso y ha fallecido en el acto.
Dos días antes, un joven de 25 años falleció tras caer de una moto con la que se encontraba repartiendo pizzas en Arcos .
Esta semana, un centenar de representantes sindicales de UGT yCCOO se concentraron en las puertas de la Subdelegación del Gobierno en Cádiz en protesta por estas muertes y reclamando medidas para frenar la siniestralidad laboral. Para ambas centrales la evolución ascendente de la siniestralidad en nuestra región ha estado ligada de manera muy clara con la degradación y precarización de las condiciones de trabajo que han propiciado las reformas laborales. Insisten en que estas condiciones de trabajo perjudican a la salud de los trabajadores
José María Rodríguez, secretario provincial de CCOO en Cádiz pone el foco de atención en la precariedad laboral que dice ha traído consigo la Reforma Laboral. “Las distintas reformas laborales de los últimos años, tanto las del PSOE como las del PP, han precarizado el trabajo y donde se precariza más es donde más accidentes se producen. Y es que la Reforma creó un mundo que deja a la seguridad en último lugar, cuando debe ser lo primero. Uno no puede perder la salud o la vida donde va a buscar el sustento”,dijo.
Para CCOO no se trata de volver a la anterior normativa laboral, que entiende también estaba caduca, sino de ir hacia un nuevo marco laboral más dinámico, más participativo y más amable con los trabajadores y “donde se mejoren y respeten sus condiciones laborales y, por supuesto, donde exista una cultura preventiva eficaz que garantice su salud laboral”
Juan Carlos Hidalgo, responsable de Salud Laboral de la ejecutiva regional de UGT, reflexiona sobre lo paradójico que resulta que en la última década, que a causa de la crisis económica se han cerrado muchas empresas y se han destruido por tanto puestos de trabajo, es cuando más ha aumentado la siniestralidad. “En teoría debía bajar porque hay menos gente trabajando, pero no es así y es que durante la crisis se ha dejado de invertir en medidas preventivas”, asegura Hidalgo.
Para UGT la siniestralidad laboral viene unida a la falta de cumplimiento de la ley de Prevención de Riesgos laborales, viene unida a la falta de compromiso de los empresarios con una materia que puede costar la vida, viene unida a la relajación de las administraciones para no controlar lo que está sucediendo, viene unida a la precarización del mercado laboral que hace que los trabajadores y las trabajadoras trabajen con prisas, sin formación, teniendo que terminar rápidos sus trabajos para hacer otros, etcétera. “Estos datos nos lo indica el hecho de que en la mayoría de los accidentes laborales que se producen, los trabajadores tienen un contrato desde hace poco, de pocas horas, es decir, un contrato precario y por eso desde UGT insistimos constantemente en la necesidad de la derogación de la Reforma Laboral y en tomar las medidas necesarias para acabar con los accidentes laborales", aseguró esta semana la dirección de este sindicato.
De enero a noviembre de 2018 se produjeron en España 562.132 accidentes laborales que causaron bajas. De ellos, 3.646 fueron graves y 453 mortales. En el mismo periodo de 2017, los accidentes laborales en el territorio nacional fueron 542.222, es decir, 19.910 menos. Hubo 451 víctimas formales.
En la provincia de Cádiz fueron 11.355 accidentes laborales de enero a noviembre del 2018, la tercera cifra más alta de la comunidad andaluza, sólo superado por Sevilla (19.767) y Málaga (17.154).
CCOO y UGT rechazan las prácticas empresariales, que aseguran son los primeros culpables de la situación de inseguridad que sufren los trabajadores en nuestra provincia. “Toda responsabilidad de un accidente laboral es de los empresarios y así está escrito en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. A ellos les corresponde la obligación de vigilancia de hacer cumplir las normas de prevención y facilitar los mecanismos de control ”,dijo Rodríguez
También hablan de la necesidad de invertir en medidas preventivas y formativas e insisten que la seguridad en el trabajo no es una cuestión de casualidad, de tener suerte o no, sino del respeto y cumplimiento de las normas, de la completa formación de los trabajadores, de la coordinación entre empresas en un mismo centro, del cumplimiento escrupuloso respeto de normas de Prevención de Riesgos Laborales por parte de los empresarios, de la exigencia y seguimiento de las distintas Administraciones. Por ello afirman que la seguridad en el trabajo tiene que ser también un compromiso del conjunto social.
Rodríguez dijo que el aumento de la siniestralidad y la inseguridad es muy preocupante, produciéndose en mayor índice en sectores y centros con una baja participación y formación de los trabajadores en materia de seguridad. Rodríguez hizo referencia a que con mayor frecuencia estos accidentes se producen en aquellos centros donde no existe representación sindical, con altos índices de precariedad laboral y estrés laboral.
Y en el caso de la provincia de Cádiz, ambos sindicalistas coinciden en advertir que en donde más accidentes laborales se producen son en las denominadas microempresas, Al ser una provincia donde predominan las pequeñas y medianas empresas, "es muy complicado conseguir una representación de los trabajadores en plantillas de seis personas", pero habrá que "forzar la máquina y buscar mecanismos de control para velar por la seguridad laboral de esas personas".
Los sindicatos piden un plan de choque donde intervengan no sólo los empresarios, sindicatos y administraciones, sino otros actores que pueden aportar soluciones, como son las universidades.
El plan también pasa por un aumento de los inspectores de trabajo. “En Andalucía hay 104 inspectores, pero no todos están dedicados a la siniestralidad laboral, porque sus tareas son muchas, como es el fraude en la Seguridad Social. Cuántas empresas se visitan? ¿Quinientas de las cerca de 300.000 que hay en toda Andalucía?
También reclaman un juzgado específico dedicado a los accidentes de trabajo, con un fiscal especializado.
Por último piden una campaña de sensibilización de toda la ciudadanía, del tipo que se han hecho con los accidentes de tráfico o con la violencia de género y que el ciudadano sepa que no tomar las medidas necesarias en el trabajo puede costar la vida o su salud.