El 27 de mayo se celebra el Día del Celíaco en España para dar visibilidad y apoyo a las personas que padecen esta enfermedad y normalizarlo. La celiaquía es un trastorno crónico de carácter autoinmune y sistémico provocado por una intolerancia permanente al gluten que afecta a individuos con predisposición genética. Cuando estas personas comen gluten, el cual se puede encontrar en el trigo, la cebada, la avena y el centeno, la reacción del sistema inmune a la proteína erosiona y destruye gradualmente las vellosidades del intestino delgado. Cuando se dañan las vellosidades, el cuerpo no puede procesar las vitaminas, los minerales y otros nutrientes que necesita para mantenerse saludable. Por lo tanto las personas con enfermedad celíaca corren el riesgo de sufrir desnutrición y pueden desarrollar anemia u osteoporosis.
La celiaquía puede tener síntomas muy diferentes. Sin embargo, los más comunes son la pérdida de apetito y, por tanto, de peso, fatiga, vómitos, diarrea, distensión abdominal, retraso del crecimiento, pérdida de masa muscular, anemia o alteraciones del estado de ánimo que pueden llevar a que en distintos momentos el celíaco está apático, irascible, triste o entre en períodos de introversión.
Entre un 1 y un 2% de la población española es celiaca, lo que supone que en nuestro país puede haber entre 450.000 celíacos y unas 900.000 personas como máximo, cifra nada despreciable. Es una enfermedad totalmente infradiagnosticada. Entre un 80 y un 85% de los celíacos no están diagnosticados. Cuando el diagnóstico llega tarde pueden desarrollarse otro tipo de enfermedades asociadas a la celiaquía.
El único tratamiento eficaz para la celiaquía es la dieta sin gluten. Con una dieta sin gluten estricta y de por vida, los síntomas de la celiaquía desaparecerán en cuestión de meses y poco a poco las lesiones del intestino irán recuperándose también.
En España existe la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE), la cual es una entidad privada sin ánimo de lucro que ofrece servicios de apoyo y asesoramiento a pacientes celíacos recién diagnosticados y familiares a través de sus asociaciones miembros, formación de restaurantes para la oferta de menús sin gluten seguros y el control de alimentos sin gluten para certificar que cumplen correctamente la normativa vigente. También ofrece herramientas para ayudar al colectivo celíaco a realizar correctamente la dieta sin gluten y a conocer mejor su enfermedad.
Por experiencia propia puedo decir que es una enfermedad difícil de sobrellevar al principio si es diagnosticada en la adolescencia o edad adulta. Hay que tener mucho cuidado con todo lo que rodea nuestros alimentos, debido a que la contaminación cruzada afecta a la persona celíaca igual que le afecta comer gluten. En muchas ocasiones los síntomas pueden ser diversos, en mi caso predominan las diarreas y dolor abdominal, entre otros. Con el tiempo todo se vuelve más normal, el problema reside al comer en bares o restaurantes. En estos lugares hay que ser mucho más cuidadosos y además advertir al personal del lugar. Afortunadamente, hoy en día hay más lugares en los que el personal conoce sobre el tema y eso nos es de mucha ayuda por lo que comemos más tranquilos. Incluso ya hay bares, restaurantes o pastelerías en los que están especializados en realizar las comidas y postres sin gluten. Debido a esto, alimentos como el pescado frito o tartas son aptos para nosotros, algo que normalmente sólo lo sería si lo cocinamos nosotros mismos.
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Alumnos del IES La Atalaya participan con sus trabajos con el periódico Viva Conil divulgando sobre ciencia y otros temas importantes en su realidad cotidiana. En esta ocasión ha sido redactado por Araceli Calderón 2º Bachillerato CCNN
