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El caníbal se come a su vecino y se queda con la conciencia tranquila

Raquel Moreno es doctorando en Filosofía y está a punto de editar su primer libro con pseudónimo porque a las mujeres aún no las toman en serio en ese campo.

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La carrera de Filosofía y Letras fue en los años 60 y 70 del siglo pasado una de las más demandadas por personas con inquietudes literarias en todos sus ámbitos o con inquietudes didácticas.    

Luego la demanda bajó y  ahora de vez en cuando aparece alguien como Raquel Moreno, doctorando en Filosofía y en concreto en una materia relativamente nueva llamada neurofenomenología. Esto es, unir la neurología y la filosofía sobre la base de la conciencia y ver o comprendar y si es posible, definir, que es la conciencia.    

Raquel Moreno sabe que no lo va a conseguir, pero quiere poner su grano de arena en esa tarea y además está aprendiendo muchas cosas que posiblemente no se esperaba, como que a la gente la gusta la Filosofía, que muchos jóvenes se hacen muchas preguntas y las comparten y que su página de Facebook, Philos Sophia cuenta con más de 135.000 seguidores.    

Raquel Moreno comenzó a estudiar en la Universidad Complutense de Madrid y por razones personales prosiguió sus estudios en la Universidad Nacional de Educación a Distancia donde consiguió el Grado en Filosofía.      

En una entrevista concedida a este periódico reconoce que posiblemente la vean como un bicho raro por dedicarse a lo que se dedica, pero no está sola. Y no por los 135.500 seguidores de su página.    

Viendo y comprobando que existen preguntas que hacerse y contestarse, casa sus estudios de doctorando con una actividad didáctica a través de podcast e incluso de vídeos. Con el pseudónimo de R.D. Morliz, prácticamente un acrónimo de su nombre y con la colaboración de M. Salcón, mantienen una actividad frenética en las redes sociales, entre otras cosas porque las respuestas que se obtienen son tan valiosas como las preguntas.

¿Y saben por qué usa un pseudónimo en su actividad y en el libro que está a punto de editar? Porque la mujer no tiene credibilidad filosófica. Ya es decir.    

Es consciente -dice en la entrevista- de que la conciencia es un concepto que siempre se ha tratado como una serie de normal universales hasta que la antropología ha aportado las diferencias entre individuos y sociedades.  O sea , que lo que está bien para unos no está bien para otros en función de su cultura, de sus circunstancias... Nadie le puede decir a un canibal que comerse a su vecino está mal. O se lo pueden decir, pero corren el riesgo de ser comidos. 

Y también considera que las redes esconden tantos pelibros como beneficios, en función de su uso, pero que hoy en día son un instrumento indispensable porque cada edad tiene sus instrumentos, sus verdades y sus conciencias.

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