El presidente de la Diputación de Sevilla, el socialista Fernando Rodríguez Villalobos, ha defendido este martes que su institución finaliza el actual mandato tras haber reducido "a cero" la deuda bancaria y aumentar "un 45 por ciento" su capacidad directa de inversión con relación al año 2012.
Según el presidente de la institución, el ente provincial arrastraba en 2010 una deuda bancaria de unos 243 millones de euros, finalizando 2017 con "cero euros" adeudados a los bancos. En paralelo, ha explicado que desde 2012, la Diputación de Sevilla ha bajado de un 58 a un 16,8 por ciento su ratio de deuda viva, el indicativo correspondiente a las obligaciones pendientes de las operaciones de crédito asumidas o proyectadas o por avales concedidos.
Y es que según ha precisado Villalobos, más allá de la propia Corporación provincial, su sociedad instrumental Sevilla Activa cuenta con préstamo a largo plazo y media una garantía de préstamo con la sociedad Aguas del Huesna para su rescate público. "Y aún así, iniciábamos este periodo ya por debajo del límite legal permitido de deuda viva, que está en el 75 por ciento", ha enfatizado el presidente.
En cuanto a las inversiones, ha defendido que conforme a los capítulos VI y VII de sus presupuestos anuales, correspondientes a las inversiones reales y las transferencias de capital, la capacidad de "inversión directa" de la Diputación ha subido desde 2012 de 63,4 millones de euros a 92 millones, es decir "un 45 por ciento" más.
"Rigor financiero, austeridad y compromiso con los ayuntamientos", ha defendido Villalobos para definir la gestión económica de la Diputación de Sevilla durante este mandato, señalando que se trata de "una de las administraciones más saneadas de España".
Con ese "escenario inmejorable para afrontar el futuro", Villalobos ha aprovechado la ocasión para remarcar que "esa autonomía financiera nos llevará de nuevo a estar junto a los ayuntamientos de la provincia de Sevilla como lo venimos haciendo, invirtiendo firmemente en infraestructuras y dotándolos de herramientas de liquidez financiera a coste cero".
Pero también ha ido más allá el presidente, porque "precisamente por esos buenos guarismos, la mejor muestra desde otras administraciones con el nivel local de gobierno sería que nos permitiesen invertir un porcentaje de los depósitos bancarios que, en todos los ayuntamientos y diputaciones de España, ascienden a 27.000 millones de euros, que redundarían en más y mejores servicios para nuestros vecinos y vecinas".