Apenas tres semanas después de la constitución de la nueva Corporación, y sin esperar a los 100 días de cortesía que se le suelen dar a los gobiernos, el exalcalde, Javier Márquez, compareció ayer ante los medios para escenificar el marcaje que su grupo, el PP, hará al gobierno de PSOE y Cs. Acompañado del grueso de los ediles del PP y también del ex edil no adscrito y ex de Cs Iván Martínez (contratado ahora como personal del grupo popular), Márquez se felicitó porque las primeras decisiones del nuevo gobierno no hagan más que dar continuidad a proyectos que ya tenía encauzados el anterior gobierno popular, aludiendo a los casos del ‘Jaén Plaza’, la actuación en Roldán y Marín (“las obras deben comenzar ya”, urgió el exalcalde) o las obras en el mercado de San Francisco, que el anterior gobierno no llegó a recepcionar “por no estar en condiciones”. Por lo demás, Márquez apremió al nuevo regidor jienense, Julio Millán, a comenzar ya a trabajar en el próximo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), tras la nulidad decretada por el TS, pendiente aún de hacerse firme. Según Márquez, se trata de un proceso “complejo” que “puede durar más de un mandato”, por lo que, al margen consideró conveniente de que “antes de final de año” se tenga contratado el equipo redactor. Y es que advirtió de que, al margen de que algunas cuestiones puedan resolverse mediante modificaciones puntuales, hay otras como la cesión a la Universidad de Jaén de 132.000 metros cuadrados que precisarían de un nuevo plan urbano puesto que con la anulación del PGOU los suelos paarían de dotacionales a no urbanizables, “salvo que el Ayuntamiento opte por la expropiación”, dijo.
En relación con el ferrocarril, el tema que ocupa ahora la agenda política local, Márquez fue especialmente crítico. “El aislamiento ferroviario de Jaén no es razonable, parece que tengamos una diligencia como los indios”, señaló de forma gráfica para exigir a continuación “dar pasos firmes” para exigir al Gobierno de la nación la Alta Velocidad. También invitó al alcalde a seguir negociando con el Ministerio de Fomento la estación intermodal,” independientemente de su ubicación”. En este sentido, no ocultó su apuesta por ubicarla en Vaciacostales y advirtió de que llevarla a Renfe -como ha planteado el nuevo alcalde- encarecería el proyecto hasta hacerlo “inasumible”. A su juicio, en Vaciacostales la el coste no pasaría de los 20 millones y en Renfe superaría los 120 millones al tener que sumar la adecuación por Diputación de la carretera de Fuerte del Rey. Además, Márquez rescató la demanda del PSOE para pedir la quita de la deuda (cifrada en 440 millones a 31 de diciembre de 2018, según Hacienda), una petición que, según dijo, el alcalde debe plantear de nuevo al Ejecutivo. Márquez se mostró optimista sobre el resultado de la reunión que Julio Millán mantendrá mañana con el presidente andaluz, Juanma Moreno (“ya tenía el compromiso del presidente de impulsar los proyectos”, dijo).
Y en clave orgánica, Márquez lamentó que Cs no se haya disculpado formalmente tras el polémico audio del edil Francisco Díaz insultando a los ediles del PP, y restó importancia a la inédita ausencia de ediles del PP de la capital en la próxima Corporación de la Diputación que se constituye este jueves: “La influencia que ha tenido la Diputación en los últimos años con la capital ha sido casi nula, no ha sido receptiva”, dijo Márquez, que eludió polemizar con la dirección del PP.
