Desde el siglo XVII, la Alameda Apodaca es uno de los lugares más frecuentados de la ciudad. Su actual aspecto se debe a la reforma realizada en 1926. Muchos son los temporales que han sufrido las murallas que miran a la Bahía. Lluvia, viento y el oleaje. Un lugar muy castigado debido a la fragilidad de la zona. Recientemente, tal y como denunciaba el perfil de Facebook ‘Cádiz Abandonada’, se ha percibido una grieta muy cerca de la Alameda, en el pavimento del paseo de Carlos III, frente al actual edificio del Rectorado. “Esperemos que no sea síntoma de un cese de terreno que derive en un futuro desplome de la muralla”, apuntaba desde la red social.
La fisura ha tenido cierta repercusión entre los usuarios, llegando uno de ellos incluso a alarmar de lo que a su parecer es “un nuevo hundimiento en la zona del pabellón Mirandilla, en el paseo que da al mar, justo delante de la rampa de acceso al mirador”. Resulta complicado mantener el el pavimento en estas zonas colindantes al mar, ya que también se han dado este tipo de grietas en las murallas del Campo del Sur o del Paseo del Vendaval.
Por su parte, desde el Ayuntamiento de Cádiz se ha informado de que “esa fisura está controlada por los técnicos de seguridad de la Delegación de Urbanismo”. Añaden a su mensaje tranquilizador que “no hay problema alguno, solo que está detectado e incluido en todos los requerimientos que se han hecho a Costas para que actúen, ya que no solo se requieren problema de fisuras en la muralla, sino posibles hundimientos provocados por el vaciado del relleno que da sustento a la muralla y al firme”.
Cabe recordar que la Dirección General de Costas calificó, en el año 2014, como “extremadamente grave”, la situación de las fortificaciones y murallas de la ciudad. Como consecuencia se redactó un Plan Integral que tenía previsto contar con una inversión de 6 millones de euros en el plazo de cinco años para salvarlas. Aunque este plan debería finalizar en el 2020, lo cierto es que se ha venido retrasando por inconvenientes como, por ejemplo, la prórroga de los Presupuestos Generales del Estado. Por el momento la restauración del Castillo de Santa Catalina son las últimas intervenciones que se están llevando a cabo. Mientras tanto Demarcación de Costas en Cádiz aseguraba que se finalizarán las restauraciones previstas aunque ese coste inicial de 6 millones de euros pueda llegar a duplicarse.