La Junta de Gobierno Local ha aprobado hoy una segunda convocatoria de licitación, en pública concurrencia, para la enajenación de la finca municipal ubicada en la plaza Esteve, número 4 (el edificio conocido por haber sido sede del antiguo IARA) para su uso turístico, como hotel o como edificio de apartamentos turísticos.
El pasado verano el Ejecutivo dio luz verde a una convocatoria de licitación pública anterior, a la que no se presentaron ofertas. En esta nueva esta ocasión, la valoración del inmueble se ha ajustado a la baja, con el objetivo de hacer más atractiva esta oportunidad para el sector privado.
La actual convocatoria de licitación en pública concurrencia, se ha aprobado por un precio de 1.331.173,36 euros, (la anterior fue por valor de 1.752.523,46 euros) IVA no incluido, y el criterio que se empleará para la adjudicación será el de la mejor oferta económica.
La Junta de Gobierno Local ha aprobado también el pliego de cláusulas administrativas particulares que regirá esta licitación pública para la enajenación de la finca, con el uso antes citado.
Con esta iniciativa, desde Gobierno municipal “se va a impulsar la revitalización del centro de la ciudad y el turismo, como elemento generador de riqueza y empleo, poniendo a disposición del sector hotelero la oportunidad de invertir en un enclave privilegiado y estratégico como es la plaza Esteve”.
El Gobierno municipal recuerda que “este edificio, construido en el año 1959 y diseñado por el arquitecto Fernando de la Cuadra como ejemplo de arquitectura estilo racionalista, iba a ser demolido por el gobierno del PP”. Frente a este proyecto, desde el actual Ejecutivo “apostamos, como administración local por poner el patrimonio de la ciudad a disposición de la actividad económica y la creación de empleo en la ciudad, con el objetivo de impulsar el turismo, una de las industrias y motor económico más importante de la ciudad”.
Desde el Gobierno “se abre una oportunidad para que el empuje de la iniciativa privada pueda contribuir al crecimiento del desarrollo económico y social de Jerez, al tiempo que ponemos a salvo un ejemplo de arquitectura racionalista que hace unos años estuvo amenazado”.
