José Ramón Paéz, concejal de Hacienda y Deportes, en el Ayuntamiento de Cádiz es el único miembro de la corporación que además de ser Doctor (en Desarrollo) compatibilizará su labor como edil con la de profesor universitario. Páez tiene clara las líneas que marcarán su gestión estos cuatro años en ambas áreas.
- ¿Cómo está viviendo esta nueva etapa como concejal?
- Más intensa y al mismo tiempo más ilusionante. Para quienes creemos en el municipalismo, la oportunidad de ser concejal es una experiencia inigualable desde el punto de vista de que puedes mejorar directamente la vida de la gente. Es una política cercana, realista, cómplice con el vecino y con la vecina, que es a ti al primero que va a llamar, pues eres quien desarrolla el cargo político en la institución más cercana. Por eso mismo, también es una responsabilidad más grande.
- ¿Qué retos asume en Economía y Hacienda?
- El reto que asumo en Hacienda es el que asumimos hace cuatro años: poner en el centro de las prioridades económicas de Cádiz a las personas y no el autobombo, los mamotretos, los beneficios personales y gastos superfluos. Tomamos las riendas de un Ayuntamiento que se encontraba al borde de la quiebra, a punto de ser intervenido, con una deuda de 275 millones de euros y un pago a proveedores que superaba los 150 días. Ahora, el pago medio con los pequeños y medianos empresarios y los comerciantes de Cádiz se ha reducido a menos de 45 días. Somos la capital andaluza en la que más ha bajado el pago medio a proveedores en cuatro años. Eso, además de tranquilidad, genera la posibilidad de crear empleo y estabilidad. Ahora, eso sí, necesitamos que se impliquen todas las instituciones. La Junta de Andalucía aún debe 10 millones de euros a Cádiz. Una deuda histórica que deben cumplir y porque la ciudad lo necesita.
- Usted ya era asesor en esta área en el último mandato…
- Lo era. David Navarro ejercía como concejal del área y yo como asesor. Desde el primer momento, tanto David como el resto del equipo hemos tenido claro que la dirección responsable del área nunca podría pasar por la reducción en la inversión. Y el resultado es el que es. Mientras ha aumentado la inversión en Asuntos Sociales, en los colegios públicos de la ciudad, en el Bono Social del Agua, en la transición energética, en instalaciones deportivas que llevaban 20 años sin tocarse, hemos responsabilizado y eliminado los gastos superfluos e innecesarios, que eran muchos por cierto.
- Por cierto, hablando de las instalaciones deportivas, ¿cuáles son las prioridades?
- Las prioridades pasan por mejoras las instalaciones de la ciudad, compatabilizar el deporte federado con el amateur en los espacios municipales y fomentar el deporte al aire libre. Esos tres pilares forman parte de mi política en deporte. Por eso, estamos dando pasos en ese sentido. En primer lugar invirtiendo en las mejoras de instalaciones como el Ciudad de Cádiz. Hasta 800.000 euros en un polideportivo en el que no se ha hecho nada durante los 20 años. Además, estamos optimizando el uso de los espacios y pronto, muy pronto, inauguraremos un nuevo parque de Calistenia junto a La Caleta, que complementará los otros que ya existen. Además de mejorar pistas de barrios como la de Cortadura.
- Le han llamado para dar clases en la Universidad de Sevilla, ¿se ve capaz de compatibilizar docencia y labores como concejal?
- Claro que sí. El horario de las clases me permite compaginar ambas tareas. Si no tuviera claro que puedo dar el cien por cien por esta ciudad, no lo compaginaría. Estamos aquí para desprofesionalizar la política, somos gente que, durante un periodo temporal, asume labores como cargos públicos. Después, volvemos a nuestros ámbitos de trabajo. En mi caso, me gustaría ser docente de la Universidad Pública. Por eso doy ese paso. Porque siempre he militado y militaré en política y porque quiero dedicarme a la enseñanza universitaria.
- Renuncia al sueldo como concejal…
- Para mí la política es vocación de servicio público, no una profesión. Y aunque el sueldo como profesor es humilde, bastante inferior incluso al del concejal, me es suficiente para vivir de manera digna. De hecho, muchas familias de esta ciudad viven con menos ingresos, por tanto, es una situación absolutamente normal y cotidiana.