El delegado territorial de Salud y Familias de la Junta en Almería, Juan de la Cruz Belmonte, ha manifestado su disposición a mantener una reunión la próxima semana con la Asociación Almeriense de Jugadores de Azar en Rehabilitación (Indalajer) después de que su presidente, Manuel Fernández, asegurara que la entidad está "al borde del cierre" por "falta de apoyo económico" de la administración autonómica.
En declaraciones a Europa Press, Belmonte ha asegurado su interés en mantener un encuentro con la asociación, si bien ha explicado que en la Delegación no consta "ningún tipo de solicitud de subvención" por parte de Indalajer con respecto a la última convocatoria de ayudas correspondiente al pasado año.
El titular provincial de Salud ha indicado que la asociación no se encuentra en el listado de solicitudes "ni estimadas ni presentadas" en el que figuran varias entidades a las que se concieron fondos en régimen de concurrencia competitiva.
No obstante, ha señalado que se informará de la última convocatoria de ayudas abierta recientemente por parte de la Junta de Andalucía a la asociación, al tiempo que se le ofrecerán los servicios de la Administración para la tramitación de la documentación. "Estamos dispuestos a ayudarlos al cien por cien", ha afirmado.
La asociación, que atiende actualmente a un centenar de adictos al juego, ha explicado que carece de "recursos suficientes" para pagar los gastos fijos de su sede y los sueldos de la psicóloga y la trabajadora social que ayudan a estos enfermos, entre los que figuran "jóvenes enganchados a las apuestas deportivas online y a las nuevas tecnologías".
"La situación es insostenible porque no han aprobado nuevas subvenciones y en estos momentos no tenemos dinero para pagar el alquiler del local y tampoco el agua, la luz y el teléfono, y somos los propios voluntarios los que estamos poniendo dinero de nuestros bolsillos para poder seguir adelante", manifestó Fernánde en una nota.
Esta coyuntura, según aseguró, "perjudica especialmente a los enfermos, a las numerosas personas que atendemos semanalmente en nuestras dependencias, muchos de ellos jóvenes, porque sin nuestra ayuda no tendrían a quien recurrir, y si esto sigue así, tendremos que cerrar en unos meses".
