La Gerencia de Urbanismo ha aprobado esta semana en su comisión ejecutiva la suspensión del uso hotelero que se viene haciendo del edificio ubicado en el número 6 de calle Gerona, en el Centro histórico. El inmueble obtuvo licencia para su rehabilitación en 2010 con el fin de albergar una residencia de mayores de carácter privado. Con posterioridad, en 2017, el titular solicitó una nueva licencia de obras para convertir el edificio en un hotel.
Esta petición le fue denegada al tratarse de una parcela cuya calificación es dotacional, es decir, para equipamientos y servicios públicos, en el caso que nos ocupa, en su categoría de bienestar social. Con esta calificación, explicaron ayer fuentes municipales, “el uso hotelero no está permitido en esta parcela”. Aunque se le denegó la licencia, en el edificio se realizaron obras de ampliación por remonte para su “adaptación al uso hotelero consistentes en la construcción de un cuerpo en planta ático de 20 metros”. “Dicha ampliación se ha realizado sin la preceptiva licencia, por lo que, además de ordenar la suspensión del uso hotelero, se ordena la demolición” de la intervención, apostillaron las fuentes consultadas.
El de la calle Gerona es el segundo hotel en el Centro al que Urbanismo ordena el cierre en poco menos de un mes. El 14 de noviembre, la Gerencia aprobó la “inmediata suspensión del uso hotelero” en un establecimiento de Castelar.
Quiosco del Muelle de Delicias
En otro orden de cosas y en la misma comisión ejecutiva de esta semana, Urbanismo ha aprobado conceder licencia para retomar las obras en el quiosco bar del Muelle de las Delicias. Tras realizar el promotor las demoliciones ordenadas por no ajustarse los primeros trabajos a la licencia concedida y tras presentar un proyecto nuevo, Urbanismo autoriza que se reanuden los trabajos que, además, vienen avalados por un informe previo de la Comisión de Patrimonio. La autorización tiene condiciones: se liberará superficie cerrada y techada, se reducirá la altura máxima del quiosco a cuatro metros y se modificará la imagen de la construcción para hacerla "más efímera". Además, sólo se mantendrá el acceso existente en la actualidad por la Avenida Santiago Montoto, las barandillas propuestas “garantizarán el cumplimiento” de la normativa relativa a la prevención de caídas y en cuanto a la imagen de la futura estructura ésta deberá ajustarse a los “tonos tradicionales, prohibiéndose los brillantes”. La pérgola de madera y los revestimientos se presentarán “en su color natural”.
Azulejo de la Amargura
Urbanismo ha dado licencia para la restauración del retablo cerámico de la Amargura en la Iglesia de San Juan de la Palma, con desperfectos en azulejos. Además, se licitará de nuevo el contrato de asistencia técnica para la rehabilitación de las caballerizas y nave del molino de la Hacienda Miraflores.
