José Medina Arteaga ha tomado posesión como jefe de la Policía Local de Sevilla este viernes en el Salón Colón del Ayuntamiento prometiendo que, en su mandato, hasta 2023, pondrá el foco en los “colectivos más vulnerables, que requieren de una discriminación positiva por nuestra parte”. Arropado por buena parte de los compañeros que le han acompañado en su etapa como superintendente de Algeciras y coordinador de la Administración general del Estado en el Campo de Gibraltar, Medina Arteaga ha agradecido a la plantilla de la Policía Local de Sevilla, especialmente a los dos superintendentes que han estado presentes en el acto, haberle hecho fácil una “difícil entrada”. Dentro del Cuerpo hay una guerra abierta con el Ayuntamiento por la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) que ha llegado hasta los tribunales.
Vuelvo a mi plantilla con ganas e ilusión por hacer de la Policía Local un referente aún más claro de servicio públicoPero el día no estaba para polémicas, que ya había suficiente trabajo fuera con la borrasca Elsa, por lo que Medina Arteaga ha centrado su intervención en reconocer y valorar la “competencia y profesionalidad” de “mi plantilla”, aludiendo a que él entró en la Policía Local con tan sólo 19 años, en 1985.
Licenciado en Derecho, el nuevo jefe de la Policía Local de Sevilla sustituye en el cargo a Pablo Mariano Ruiz-Berdejo Ferrari, cuya etapa el alcalde de la ciudad, Juan Espadas, ha calificado de “magnífica”. Medina Arteaga ha reconocido que tras su “provechoso paréntesis” en la provincia de Cádiz,
El nuevo responsable del Cuerpo policial hispalense ha estado visiblemente emocionado durante todo su discurso, especialmente cuando ha mencionado a su familia. Se da la circunstancia de que Medina Arteaga tiene tres hijos y los tres son policías locales. De hecho, uno de ellos ha sido premio extraordinario de la Academia de Policía de Sevilla.
El nuevo jefe de la Policía Local de la ciudad tendrá que atender de manera preferente la seguridad en los barrios más desfavorecidos, el incremento de un 10% de los delitos -constatado por el Ministerio del Interior-, la organización de grandes eventos y la gestión del “día a día” de una ciudad con más de 700.000 habitantes y punto turístico de primer nivel. “Muchas gracias por haber aceptado esta responsabilidad”, ha concluido el acto el alcalde.
