La taberna Casa Castro, situada en la avenida Blas Infante, es uno de los bares que luce este galardón en su fachada. Fue el primero en 1998 coincidiendo con el medio siglo de existencia del local.
Esta distinción, que se entrega en la actualidad coincidiendo con las fiestas del Carnaval Especial, está orientada hacia aquellos establecimientos algecireños que reúnen una serie de condiciones, entre ellas y como parte fundamental de su razón de ser, la antigüedad del mismo. En suma, este reconocimiento premia la solera.
Para dejar constancia de este reconocimiento, la Delegación de Feria y Fiestas del Ayuntamiento encarga una placa de cerámica o una escultura a un afamado artista de la zona de reconocido prestigio, que más tarde son colocadas en las fachadas de los establecimientos o en su interior, en función del deseo de su propietario.
Van pasando los años y son muchos los comercios de restauración que tienen este galardón.
En concreto, ya en el año 2000 la distinción para Casa Rebolo, el bar situado en la calle Sevilla; en 2001 recayó en el bar Constante, que se hallaba ubicado en la avenida Gesto por la Paz, uno de los más antiguos que se cerró hace unos cinco años; en 2002 el reconocimiento fue para Casa Miguel, un establecimiento que se encuentra situado en la Villa Vieja; en el año 2003 el galardón fue entregado al bar Lo de Silva, que se mantiene en la calle Sáenz Laguna; en 2004 fue a parar al restaurante Montes, para sus locales de las calles Emilio Castelar y Juan Morrison.
Ya en el año 2005, se decidió conceder dos de estos galardones. El primero de ellos fue para Casa Dioni, ubicado en la calle Sevilla y para el bar Pepe Troya, situado en la plazoleta de San Isidro.
En el año 2006, el nombramiento recayó en el bar La Verdad, el más antiguo de Algeciras y posiblemente uno de los más antiguos que existen en la comarca del Campo de Gibraltar, que se encuentra situado en la calle Cristóbal Colón; en 2007 fue concedido al bar El Tropezón, de la calle Andalucía, en La Piñera baja; en 2008 fue para el bar La Casita en la calle Tarifa y en el presente año para el bar Decano, otro de los más antiguos de la ciudad, en la plaza de Abastos.
Ahora habrá que esperar a la próxima edición del Carnaval cuando se decidirá la nueva distinción, pero siempre dirigido a un establecimiento de más de 40 años de antigüedad.
A esta singularidad hay que unir que sea lugar de encuentro de los algecireños, con tradición, que tenga un buen tapeo y que en su cocina se primen los platos típicos locales. En concreto, el del pasado año es uno de los pocos establecimientos donde se pueden comer los fideos con almejas.
Son establecimientos donde se puede ir con la familia a degustar tapeo y buena comida.También se premia la fidelidad.
Pendientes
Entre los locales pendientes de recibir este galardón y que tienen sin duda solera se pueden citar desde casa María en la calle Castelar hasta el mesón Las Duelas en la plaza Neda.