El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha reconocido a los presidentes de las CCAA que la entrega de material para luchar contra el coronavirus va con retraso, según informan a Europa Press fuentes autonómicas. Varios presidentes, entre ellos el andaluz Juanma Moreno, le han recriminado que no haya contado con las autonomías antes de anunciar el cierre de actividades no esenciales.
Sánchez ha trasladado este mensaje a los presidentes regionales durante la tercera video reunión que mantiene con ellos desde que se decretó el estado de alarma para luchar contra la pandemia.
Precisamente esta es una queja que le transmitieron los presidentes autonómicos al jefe del Ejecutivo en la video reunión de la semana pasada. Se trató de una crítica prácticamente unánime de los presidentes de las comunidades autónomas.
Ahora ha sido Sánchez quien ha admitido que esto es así, que la entrega del material de protección, de mascarillas y respiradores está yendo con más retraso del deseado debido a la saturación de demanda que hay en los mercados internacionales de estos productos.
Durante la reunión, el presidente también ha dado casi por perdida la posibilidad de que la Unión Europea emita bonos o eurobonos para hacer frente a la reconstrucción después de la pandemia, dada la negativa que ha recibido de Alemania y de Holanda.
Algo que también han criticado otros presidentes autonómicos como el de Castilla La Mancha, Emiliano García Page, quien según las fuentes consultadas, ha advertido de la posibilidad de una crisis de legitimidad de la UE dado que los ciudadanos pueden cuestionar la utilidad de la misma si no se implica de lleno en una situación crítica como la actual.
CRÍTICAS DE PAÍS VASCO, ANDALUCÍA, MADRID Y GALICIA
Durante el encuentro, algunos presidentes también han transmitido su malestar por las nuevas medidas de restricción de la movilidad y de cierre de actividades no esenciales que anunció este sábado el presidente y que este domingo ha aprobado el Consejo de Ministros, sobre todo, por no haber contado con ellos y habérselo transmitido después de aprobarlo.
En esta línea han coincidido los presidentes de Andalucía, País Vasco y Galicia, que consideran que las CCAA deben tener más control sobre el frenazo económico que van a suponer las nuevas medidas y creen que no debe ser total. Han defendido que las comunidades saben mejor que nadie cómo se mueve su tejido industrial porque están mas pegadas al terreno.
De hecho, Urkullu ya se lo manifestó anoche en una carta a Pedro Sánchez, en la que le pidió que sean las propias autonomías las que procedan al cierre de lo que no es esencial.
Y hoy, en la reunión, el lehendakari vasco ha reclamado medidas complementarias "para apoyar al sector industrial y compensar el grave impacto en el empleo y en la actividad productiva que va a tener la decisión de cierre adoptada".
Tras asegurar que "colaboración y cooperación", no son "imposición", ha pedido "lealtad recíproca", y ha considerado que había otras opciones "menos lesivas" que ofrecían "mejor balance". Por ello, ha instado a Sánchez a que "corrija la distorsión" que supone comunicarles decisiones "consumadas" y le ha trasladado que es "contraproducente una aplicación uniforme" de las restricciones.
Urkullu también le ha emplazado a aportar "con inmediatez la máxima claridad en los criterios de aplicación del decreto por sectores de actividad, para garantizar que se evite el riesgo más que evidente de confusión e incertidumbre".
ANDALUCÍA DENUNCIA QUE NO HAN RECIBIDO EL DINERO PROMETIDO
También el presidente de la Junta de Andalucía se ha quejado en la reunión de las dudas y confusión que ha generado el anuncio de ayer de Pedro Sánchez de paralizar toda actividad no esencial, le ha recriminado que no se haya hecho de acuerdo con las CCAA y que las haya informado a posteriori, dado que son éstas las que mejor conocen la actividad que resulta o no esencial en sus regiones.
Según las fuentes consultadas también ha denunciado que no hayan llegado los recursos económicos, las cantidades prometidas, que espera que lleguen esta semana y ha pedido a Pedro Sánchez, no solo más medios materiales y más recursos económicos para hacer frente a este desafío, sino que mejore la coordinación del mando único para que llegue el material.
Al igual que Urkullu, Moreno ha pedido que se adopten medidas de apoyo a los sectores productivos, como suspender el pago de tributos y dar dos meses más para pagar a Hacienda cuando acabe el estado de alarma, la suspensión de la cuota de autónomos de marzo y abril y ayudas para los agricultores.
FEIJÓO RECLAMA EL CIERRE DE FORMA ORDENADA Y PUIG, QUE SEA FLEXIBLE
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, por su parte, ha pedido que el cierre de toda actividad no esencial se haga de forma "correcta y previsible", de modo que no sea "abrupto" y se dé "un tiempo" para ello.
El mandatario gallego ha mostrado su "preocupación" por "desconocer con detalle" en qué consiste esta nueva medida del estado de alarma y ha insistido en conocer el contenido del decreto aprobado en Consejo de Ministros antes de que salga publicado en el BOE.
El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, también ha pedido a Sánchez que se aplique una "flexibilidad exigente" en la paralización de las actividades no esenciales que "tenga en cuenta la diversidad productiva".
Por su parte, la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha pedido aclaraciones sobre lo que se considera actividad esencial porque "cada Comunidad tiene unas necesidades diferentes".
Díaz Ayuso ha centrado sus críticas durante la reunión en la falta de material sanitario para los 102 hospitales de la región dado que el entregado por el Ministerio de Sanidad durante la última semana "ha sido a todas luces insuficiente", han indicado fuentes de la Comunidad.
Y al igual que han hecho otros presidentes, la madrileña ha reclamado ayudas directas a las empresas que garanticen su liquidez y que se suspenda la cuota de autónomos para los profesionales del transporte mientras se mantenga la parálisis de la actividad por el COVID-19.
Precisamente esta medida para mantener la liquidez de las empresas ha sido también una de las propuestas del presidente catalán, Joaquím Torra, quien ha agradecido a Sánchez la medida de suspender toda actividad no esencial, dado que lo había pedido reiteradamente.
Además, ha reclamado a Sánchez un plan de medidas económicas y sociales "que dé seguridad y confianza a trabajadores, empresas y autónomos", y un plan de recuperación que garantice la salida a la crisis y que garantice que las empresas y los trabajadores no tengan que endeudarse para hacer frente a la situación.
UNA DÉCADA PARA SUPERARLO
El presidente castellano manchego también ha expuesto que las autonomías son las que mejor conocen qué actividades son esenciales en el territorio y que la opinión de éstas puede ser útil para tomar decisiones, pero se ha mostrado de acuerdo en que se haga lo mismo en toda España y haya una unidad de acción, independientemente de los matices o sugerencias que pueda aportar cada presidente.
García Page también ha expuesto su preocupación porque están al límite de material, sobre todo de respiradores, pero ha agradecido las gestiones consulares y de Exteriores que se están haciendo para que llegue. Ha comentado también que es posible que se necesiten cinco años o una década para superar la situación que va a dejar la pandemia.
El presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, por su parte, ha
asegurado, tras la video reunión con Sánchez, que aunque no se ha hablado sobre la prórroga del decreto de alarma, lo da por hecho por que eso es "algo que está en el ambiente".