De esta forma, la avenida Blas Infante permanecerá cortada durante alguna semana más al no cumplirse la última previsión de inicio de los trabajos fijada para el presente mes.
Según se comunicó, las obras de remodelación iban a comenzar durante octubre, para lo que se hacía necesario que los vecinos que deben realojarse se trasladasen a otras viviendas.
Sin embargo, según confirmaron ayer mismo varios vecinos, algunos propietarios todavía estaban pendientes de cerrar su traslado. Así, si bien otros dos de los inquilinos se han podido mudar temporalmente a una segunda residencia, otro grupo estaría a la expectativa de realizar el traslado.
Este segundo grupo habría solicitado que las casas alquiladas se ubicarán en el entorno de sus viviendas ya que comprenden que “no pueden realojarnos en cualquier lado”.
De esta forma, las obras no comenzarán durante esta semana como indicaba la penúltima previsión fallida. Cabe recordar que los trabajos no podrán iniciarse hasta que los vecinos no se reubiquen con sus pertenencias en otros enclaves. Dado que las estimaciones previas reservaban de siete a diez días para llevar a cabo la mudanza, las obras podrían no iniciarse hasta la segunda quincena de noviembre. Unos trabajos que, si las lluvias no los retrasan, se alargarían entre dos y tres meses.