Casi 200 arquitectos sevillanos han solicitado, telemáticamente, a la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla (COAS) que exima a los colegiados de la cuota de los meses de abril y mayo, en lugar de aplazarla, y que amplíe las condiciones para adherirse al Fondo de Solidaridad, que reclaman se mantenga hasta que se superen las dificultades.
A lo largo del mes de abril se han estado remitiendo al Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla una serie de solicitudes reclamando a la Junta de Gobierno que adopte la misma medida que han aplicado en la provincia de Sevilla otros colegios profesionales, eximiendo a sus colegiados, y no aplazando, la cuota mensual ante la paralización de actividad por el estado de alarma ante la pandemia de coronavirus.
Hasta el viernes, en diferentes tandas, se habían presentando al menos 188 solicitudes de diferentes arquitectos colegiados, peticiones de las que se ha hecho eco el blog Noticias Arquitectos Sevilla (https://arquitectossevillacoas.wordpress.com/), que incluso reproduce una solicitud tipo para enviar al Colegio de Arquitectos, que ha comunicado a sus colegiados que este lunes, 27 de abril, se cobrará el recibo de este mes, cobro que llevan retrasando al menos una semana.
En este documento tipo, se incluyen dos reclamaciones principales. La primera de ellas es la petición de “la exención, que no aplazamiento, del 100% de la cuota colegial durante los meses de abril y mayo, con su ampliación, si es el caso, hasta el total levantamiento del Estado de Alarma, medida similar a la que ya han adoptado los Colegios de Aparejadores y Arquitectos Técnicos, Abogados, Procuradores, Enfermeros y de Médicos”.
La segunda es el mantenimiento del Fondo de Solidaridad con la dotación de 30.000 euros ya aprobada para ayuda a los colegiados, independientemente de la exención anterior, y que podrá solicitarse para situaciones económicas críticas, aunque la antigüedad de colegiación sea inferior a los 10 años.
El texto del documento relata que la grave crisis sanitaria causada por la pandemia del coronavirus o Covid-19, ha provocado la declaración de estado de alarma por parte del Gobierno de la Nación acordada por el RD 463/2020 de 14 de marzo y la ampliación de las medidas de reducción de la movilidad de la población según lo dispuesto en el RD-L 10/2020 de 29 de marzo.
Estas medidas, que se prevé que se prolonguen por un largo periodo de tiempo, al menos en los términos del RD 463/2020, “han supuesto la paralización completa de la actividad de los arquitectos, que, por otro lado, ya empezaba a mostrar signos de debilidad, con las graves consecuencias económicas que, en la mayoría de los casos, deviene en la caída dramática de los ingresos económicos”.
“Las medidas económicas aprobadas por el Gobierno difícilmente alcanzarán a nuestro sector, bien porque la mayoría de los compañeros que ejercen la actividad libre pertenecen a la Hermandad, bien porque una disminución del 75% de unos ingresos que, en la mayoría de los casos, ya eran muy bajos, resulta muy difícil de justificar. En efecto, porcentajes de disminución menores ya son dramáticos, no cubriendo, ni tan siquiera, los costes de producción a los que nos vemos sometidos”, exponen.
En este sentido, la modificación de las Normas de Funcionamiento del Fondo de Solidaridad aprobada por la Junta de Gobierno de este Colegio “es igualmente insuficiente, dejando fuera de la ayuda a muchos compañeros, bien por la imposibilidad de acreditar una disminución de ingresos del 75%, bien porque la dotación del fondo sea insuficiente. Todos entendemos que una disminución del 40 ó 50% sobre unos ingresos de 1.500 euros/mes es dramática, ya que no llega a cubrir los costes de producción (HNA, Asemas, Cuota colegial, alquiler o amortización del estudio, equipos informáticos, teléfono, luz, comunidad, etc.)”, asegura el documento
Según el documento, en este contexto de profunda crisis del sector, “en el que han quedado paralizados o incluso anulados la mayoría de los encargos profesionales, en el que resulta imposible la atención personal de posibles clientes y en el que la actividad ha quedado profundamente detraída, con un largo periodo para su normalización”, es en el que el solicitante reclama tanto al exención de la cuota colegial como el mantenimiento del citado fondo de solidaridad.
