La empresa sevillana Guasinei, de Javier Ros y David Alonso, fabrica ropa de una manera sostenible y basándose en el reciclado, además de mascarillas ecológicas y reutilizables.
Cuentan para su producción con el trabajo de mujeres de las 3.000 viviendas pertenecientes al proyecto Occiena, del Polígono Sur, por lo que también colaboran con personas con pocos recursos y en claro peligro de exclusión social.
Todo comenzó con una camiseta que Javier Ros, creador de la empresa, se fabricó en su 25 cumpleaños, causando furor y un posterior gran éxito de ventas.
El joven empresario conversó con Viva Sevilla.
¿Qué tiene ver Curro, el de la Expo 92, en esta aventura empresarial?
Todo esto comenzó el 26 de febrero de 2017, día de mi 25 cumpleaños, que por darme un pequeño homenaje, decidí hacerme una camiseta de la mascota Curro, el de la Expo 92. Ese mismo día, de camino al “curro”, cuando iba andando por la calle, me pararon al menos diez personas preguntándome donde me había comprado esa camiseta... Esa noche ya me di cuenta de que había “Curro” para rato.
¿Quiénes forman actualmente la empresa y con quién contáis para trabajar en ella?
Actualmente la empresa la formamos David Alonso y un servidor, aunque tenemos muchas personas cerca de nosotros, apoyándonos y supervisándonos en cada pequeño paso vamos dando. Por otro lado, la confección está hecha en Occiena, Polígono Sur, un proyecto de inserción laboral de mujeres en riesgo de exclusión social. En otras palabras, que nuestras prendas las han cosido Charo, Lola y Pili, aquí en las 3.000 viviendas, así, como suena. Actualmente mi socio y yo nos encargamos de la confección de las mascarillas reutilizables, el confinamiento no ha podido con nuestra imaginación.
Háblame de las mascarillas Guasinei. ¿Cuándo y por qué empezáis a fabricarlas?
Gracias a la ayuda de nuestra vecina empezamos a coser nuestras propias mascarillas. Comenzamos justo con el confinamiento. No teníamos ni idea de cómo se hacían, pero decidimos fabricarlas ante la falta de mascarillas en todo el país, y lo caras que se pusieron, en algunos casos. En una semana pasamos de hacer nuestra primera mascarilla, y nuestra primera costura, a tener hasta varios modelos diferentes, y lo mejor de todo, reutilizables, porque no nos gusta mucho eso de usar y tirar. Ahora hemos montado en nuestro taller dos máquinas de coser, una de mi tía y otra nueva que compró David. Reinventarse o morir, dicen.
¿La filosofa de la empresa tiene que ver con la sostenibilidad y el reciclaje?
Tenemos una cosa muy clara, o la producción es ecológica y sostenible, o no se hará. Sólo iremos en esa dirección. Trabajamos con materiales ecológicos certificados, hemos hecho colecciones Upcycling (reciclaje de ropa), también realizamos muchas colaboraciones con artistas y gente de nuestro entorno local. Esta es una buena forma de fomentar una economía circular y colaborativa. Somos más del “Made in Sevilla”, aunque pocos somos los que quedamos produciendo aquí.
¿Qué importancia le dais al entorno cercano en vuestras acciones empresariales? Si llamamos entorno a la población y productos andaluces.
En Andalucía tenemos una calidad humana y de productos de primer nivel mundial. O conseguimos tener soberanía económica, o lo vamos a pasar muy mal en los próximos años, porque dependemos siempre de las primeras potencias mundiales. Mientras más capacidad de producción propia tengamos, mucho mejor.
