Dos responsables de la empresa municipal de limpieza de Sevilla, Lipasam, han coincidido ante el juez que investiga el presunto desvío de más de un millón de euros por parte del exjefe de contabilidad en que el desfalco era indetectable y uno de ellos ha desvinculado al alcalde del conocimiento de los hechos.
Según han informado fuentes judiciales a Efe, el jefe del servicio jurídico de Lipasam ha recalcado este jueves en el Juzgado de Instrucción número 14 de Sevilla que el sistema empleado por el investigado era "casi imposible de detectar", como ha corroborado el secretario general de la empresa.
El primero de los testigos también ha asegurado que era "imposible" que el alcalde de Sevilla, Juan Espadas (PSOE), conociese los hechos investigados porque los miembros del consejo de administración no están al tanto de la actividad diaria de la sociedad, algo que corresponde a la gerencia y los directivos intermedios.
El juez eximió al alcalde de declarar en la causa como testigo a pesar de que inicialmente atendió la solicitud de Vox y acordó que compareciese el 3 de julio, ya que entre sus atribuciones figura la presidencia del consejo y de la comisión ejecutiva de Lipasam.
El Ayuntamiento presentó un escrito en el que alegaba que Espadas no podía aportar más información que la actual gerente de Lipasam y el instructor estimó estos argumentos y dejó sin efectos la citación de Espadas a expensas de lo que declarase la otra responsable, que compareció el 3 de julio.
También ha ido este jueves al juzgado, a petición de Vox y como testigo, el teniente de alcalde y delegado de Transición Ecológica y Deportes, David Guevara, que es vicepresidente del consejo y la comisión ejecutiva de Lipasam.
Guevara ha explicado que no sigue el día a día de la empresa y que sólo conoce lo que le cuentan en las comisiones ejecutivas, pero sí le consta que Lipasam tiene sus cuentas auditadas y dispone de un sistema de prevención de delitos.
En todo caso, ha reconocido que no sabe explicar cómo las auditorías no detectaron el desvío de fondos.
Según Guevara, el 16 de diciembre de 2019 le comunicaron que existía una irregularidad contable y a continuación se activó el protocolo para averiguar los hechos y el caso se puso en manos de los abogados.
El investigado, que según el juez desvió 1.012.275 euros, compareció ante el juez el pasado 4 de marzo, reconoció los hechos y puso su patrimonio a disposición del juzgado para satisfacer las posibles responsabilidades.
La mujer del excontable compareció el 3 de julio como investigada, si bien su marido la exculpó a pesar de que ella es cotitular de las cuentas donde fue ingresado el dinero.
El juez ya ha ordenado investigar el patrimonio de la pareja y los movimientos de sus cuentas corrientes entre el 1 de junio de 1989 y el 17 de diciembre de 2019.
El antiguo jefe de contabilidad de Lipasam confesó que desde 2008 a 2019 desvió a sus cuentas personales fondos destinados a pagar a proveedores y detalló que el sistema que empleaba era "de difícil detección" para Lipasam, que le pagaba unos 2.500 euros al mes en sus últimas nóminas.
La acusación ejercida por Lipasam atribuye a su antiguo empleado los presuntos delitos de malversación de caudales públicos y falsedad documental.